Durante los últimos meses, la quiebra de Parmalat se ha transformado en el conflicto laboral de mayor importancia que tiene que enfrentar Atilra. Por ese motivo, Héctor Ponce, secretario general nacional, está prácticamente todo el tiempo encabezando las gestiones para buscar una salida, manteniendo la línea de trabajo que ha identificado a la organización gremial desde su llegada.
Desde Buenos Aires y a través de un diálogo telefónico, anticipó que “hoy por hoy hemos elevado notoriamente el promedio salarial de los trabajadores en función a las gestiones que hemos tenido en los últimos tiempos. Por supuesto que por intermedio del diálogo, en el mes de abril vamos a tratar de ir por una nueva recomposición salarial más allá del pacto entre las empresas lácteas y el gobierno y que eso podría estar supeditado a un control de los salarios del sector”.
“Desde ya que no vamos a convertirnos en los garantes de esto porque necesitamos continuar recomponiendo salarios. Esto lo ponemos de manifiesto y en claro: no somos garantes de nada, sólo de los sueldos de nuestros trabajadores y en ese sentido vamos a ir en el transcurso de este año por una nueva recomposición que satisfaga las expectativas y necesidades de quienes confiaron en nosotros y nos han puesto en nuestros cargos”, agregó, anticipando uno de los temas que en los meses venideros tendrá mayor incidencia y anticipándose a posibles críticas desde el sector industrial.
“El quebranto de Parmalat trajo inconvenientes a casi 200 mil tenedores de bonos de la empresa en todo el mundo y es también el conflicto gremial más importante que tenemos hoy en día”, consideró Ponce. Entre las acciones llevadas a cabo, mencionó, como se publica hoy mismo, el corte del acceso al parque industrial de Pilar, con la colaboración de las 30 seccionales de Atilra del país.
“Es una situación compleja y de difícil solución que necesariamente debe contar con el concurso de los trabajadores, la organización sindical. Creemos que es un problema que excede lo laboral, consideramos que es un problema social por lo que ya hemos solicitado la participación del área del gobierno pertinente”, señaló más adelante. Una de las opciones de resolución podría estar dada por intermedio de la expropiación de la firma y la puesta en funciones nuevamente a través de la operación de los propios empleados, pasando a ser una fábrica recuperada, con la figura de una cooperativa.
Incomprensible
“Esta es una política que desde algunos sectores externos no se llega a comprender. No se comprende cómo el secretariado nacional está permanentemente en la planta, al lado de los afiliados, donde está el problema. Hasta el inicio de la semana tuvimos una carpa donde los trabajadores tenían tomada la planta y allí estuvimos, incluido yo, el propio secretario nacional. Muchos no comprenden la inserción de la dirigencia nacional en los conflictos”, dijo Ponce.
Acto de asunción
En la noche de hoy se realizará en nuestra ciudad el acto a través del cual, la cúpula nacional de Atilra tomará oficialmente posesión del nuevo mandato que se extenderá hasta el 2010.
