Luego de una semana complicada, en la cual perdió temporariamente a dos de sus figuras y estandartes como Andrés Pelussi y Sebastián Ginóbili, con el reemplazo transitorio de Juan Pablo Sartorelli y sin que Gustavo Oroná sumara minutos, Libertad se sobrepuso y en Capital Federal superó a Boca Juniors por 68-74.

Hubo una gran labor de Willie Farley, con 18 tantos (6/7 en dobles). También se destacaron en la ofensiva aurinegra Jason Osborne con 15 puntos, Martín Müller con 14 y Pablo Moldú con 12. En Boca sólo aportaron Carl Edwards con 19 y Nicolás Aguerre con 11, el resto no llegó a las dos cifras.

Por como se presentó Libertad, el triunfo tiene un valor muy alto, ya que Boca venía con el ánimo renovado al haber cambiado entrenador y el arribo de Fernando Duró. No obstante, el campeón de la Liga Nacional hizo valer su título y se quedó con la victoria, pensando en recomponer lo más rápido su planilla y buscar las posiciones de privilegio para ser nuevamente protagonista.

(Por: Julian Mozo – Para: Olé) – Pueden faltarle tres piezas clave como Pelussi, Ginóbili y Oroná. Puede repetir apenas un titular (Moldú) de aquel campeón que arrasó en los últimos playoffs. Puede atravesar un bajón colectivo y de algunas jugadores. Pero será siempre Libertad. Un equipo que nunca deja de defender ni de sacrificarse, que respeta su línea de juego, que tiene oficio y sabe cómo ganar.

Los de Sunchales dejaron ayer esa sensación y, más allá del susto final, jugaron muy bien de a ratos en el triunfo por 74-68. Boca se acordó tarde que había que marcar y jugar en equipo. Fernando Duró tiene mucho trabajo por delante…

De arranque, fue paliza: 28-9 en 8m30. La visita dominó cada faceta del juego. Primero, diferencia de intensidad y agresividad para jugar. Defensa sin grietas, que se cerró bien sobre Fernández-Bortz y estuvo atenta a los tiradores.

Forzó cinco pérdidas, corrió de contra y en el fijo demostró orden con Müller-Moldú, circulación fluida, desequilibrio interno (12 de Zilli-Osborne) y un Farley con buena mano (siete). Una lección de equipo ante un Boca que daba todas las licencias defensivas (en especial ante penetraciones) y que recién reaccionó al final de la etapa con más energía y tres triples: 36-47.

Quiso marcar más Boca en el 3° pero fue a zona y recibió tres triples, dos de Müller y otro de Farley, un alero con buena mano para robar (6) y anotar (18). Ya sin juego y abajo 61-43, Boca llevó al partido al terreno de la fricción (a 3/4 de foul).

Los árbitros Latorre y Guzmán fueron cómplices. Así Libertad perdió su juego en el último (cinco pérdidas y 11 puntos), pero no dejó de luchar. Y por eso ganó. Boca, con Aguirre de abanderado, se puso a uno (65-64), pero Müller clavó un triple y la defensa lo cerró ante un Boca prepotente. Por siempre Libertad…