«Estoy vacío», dice Marcelo Chavazza, el histórico locutor de la mañana sunchalense a quien este año no quedará marcado solamente por la pandemia y los cambios en las vidas cotidianas sino por el desafío de encabezar una lista de Precandidatos a concejal. La frase se explica en el esfuerzo hecho, en el entregar todo para que la gente lo conozca como uno de los precandidatos que saldrá a las urnas este domingo bajo el paraguas de Igualdad.
Con varias campañas en su haber, esta no obstante es la primera que lo tiene como protagonista. El salto no ha sido improvisado, desde hace años viene preparándose mediante una incesante y silenciosa participación en instituciones intermedias pero ha sido la figura de Rubén Giustiniani la que le permitió dar el salto decisivo. La impronta del reconocido y premiado legislador se trasladó a la Cooperativa que acercó productos de primera necesidad a la comunidad, multiplicando el contacto con la ciudadanía, desde donde, a su vez, se amplificaron los reclamos e inquietudes.
«Me pasó algo raro en esta campaña porque mientras se escucha y lee que la gente no quiere saber nada de los políticos, a nosotros nos contactaron de manera constante. Por momentos casi no podíamos hacer las recorridas que teníamos planificadas porque teníamos compromisos con vecinos de distintos barrios. Los escuchamos y no esperamos a llegar a ser concejal sino que tratamos de gestionar una respuesta de forma urgente, pudiendo muchas veces tener un resultado positivo», comenta.
En una preparación que demandó varios años de escucha y análisis, han podido detectar una serie de necesidades que terminaron siendo la génesis de sus proyectos más emblemáticos: seguridad, servicios y educación. Todos tienen un denominador común: los barrios.
Además, tal como él mismo lo expresa, cuentan con un plus: no necesariamente demandan erogaciones importantes sino que se expresan en una mezcla de ingenio, reconducción de partidas y personal y fundamentalmente decisión política. No es necesario aplicar éstas iniciativas en todos los barrios sino que también cuenta con una organización establecida en la cual cada sector puede ser el espacio de prueba de alguno, para luego encarar etapas de réplica en el resto de la ciudad.
«También entendemos que debe trabajarse en conjunto, entre el Concejo y el Ejecutivo pero teniendo un criterio amplio, de participación y pensamiento de cara a la comunidad en donde tengamos en claro que todos tenemos que apoyar aquel proyecto que sea superador independientemente de su origen. Por ejemplo, nosotros presentamos hace ya bastante tiempo Educar en los Barrios pero más allá de recibir buenas críticas, aún no hemos visto que tenga avance y eso termina siendo perjudicial para la ciudadanía y los vecinos que podrían beneficiarse con esta propuesta», agregó.