La figura de Roberto Fontanarrosa, hoy, a 15 años de su fallecimiento, genera en diversos puntos del planeta homenajes y reflexiones. Acaso para quienes compartimos su pasión futbolera por el querido Rosario Central, tiene una vinculación especial pero también suma otro arraigo para con nuestra ciudad.

Por lo menos así debiera ser, toda vez que casi un año después de su muerte -allá por el año 2008-, el Concejo local sancionó una Ordenanza que le impuso su nombre a uno de los playones de plaza Libertad. La suerte de este «Canaya» no va sola sino que transita acompañada por las figuras de Alicia Moreau de Justo, Lola Mora y Bernardo Houssay. Estos otros connacionales también otorgan denominación a los playones restantes del espacio público y también navegan juntos en el casi más absoluto olvido aún cuando han transcurrido 14 años de vigencia de la normativa.

Si bien figuras relevantes, en realidad, no son más que una muestra de una característica de nuestra comunidad, la cual rápidamente olvida y así, son varios los espacios y figuras que por igual permanecen en el olvido en distintos barrios de la ciudad.

Desde el Concejo Deliberante, hubo diferentes iniciativas que en la práctica no prosperaron pero que buscaron transitar ese camino, pretendiendo colocar información en sitios y calles, a fin de poder identificarlos y al mismo tiempo, ofrecer un pequeño atractivo extra a los visitantes de la ciudad, quienes así sin otra intervención ni complicación, podrían tener un rápido acercamiento a hechos y protagonistas de la historia sunchalense, regional o del ámbito que corresponda y que hubiera justificado la imposición de su nombre al lugar en sí.

El playón sur de plaza Libertad, llamado Roberto Fontanarrosa.

Un intento de reparación
Por otra parte, en el año 2019, a través de la Ordenanza Nº 2777 se estableció la obligatoriedad para el Departamento Ejecutivo Municipal de colocar carteles informativos en aquellos edificios o espacios de la ciudad, que sean testimonio de nuestro crecimiento y desarrollo como comunidad, hayan sido declarados o no como Patrimonio Cultural Sunchalense.

El proyecto había sido presentado por la concejala Andrea Ochat y fue acompañado por el resto de sus pares en el Sesión Ordinaria del jueves 11 de abril. “Varias veces me encontré con vecinos, quienes acompañan a amigos o familiares que han llegado a visitarlos a recorrer la ciudad y no encuentran referencia alguna de nuestra historia, de los edificios que la testimonian, de los hechos que en ellos han tenido lugar. Tampoco es fácil encontrar detalles sobre su construcción, que seguramente referencia una época, sus costumbres, sus modas, en fin, su historia”, afirmó la autora de la iniciativa, la cual ha sido llevada a la práctica en los sitios incorporados como Patrimonio Cultural Sunchalense.