Aunque a muchos nos parezca «que conocemos» parte del folclore del norte del país, la irrupción de Warmi nos hará entender que en el mejor de los casos, teníamos una idea aproximada de lo que engloba esta otra rama del festejo carnestolendo.
Así queda claro en los ensayos que desde hace meses vienen desarrollando, en los cuales se combinan cuidadas coreografías con pasos tradicionales de caporales, con sus agrupaciones especiales que se van entremezclando para ir a la vez dando paso a complejas transiciones que impactarán desde lo visual.
Pero detrás de todo esto -que además está acompañado por vestuarios originales y una selección musical que dará que hablar- hay responsables. Yanina Romero y Samanta Anrique, quienes desde hace tiempo comenzaron a soñar con darle forma a esto que hoy les da mucha felicidad y satisfacción.
Ellas tuvieron la idea de acercar el caporal a Sunchales (profundizando aquella experiencia del Taller del Liceo Municipal de la cual también formaron parte) y se pusieron como desafío poder presentarlo en los carnavales de este fin de semana. «Esto nos gusta, nos apasiona y por eso queremos mostrárselo a toda la gente de la ciudad y la zona», relata Sami. Por su parte, Yanina reconoce que «hace mucho tiempo que estamos esperando el momento de poder mostrarle todo esto que tanto nos gusta, a la gente».
Ambas han sabido destacarse en diferentes danzas folclóricas, teniendo incluso importantes reconocimientos. Conocedoras de las dificultades que puede traer el aprender una danza totalmente nueva, «no hicimos una convocatoria abierta sino que convocamos a personas que ya tenían una base de lo que es esta danza. Todos se sumaron rápidamente y allá por setiembre empezamos con los ensayos y entrenamientos porque también hay un componente físico importante», explican (algo que luego anticipan que cambiará).
Los vestuarios tienen brillo, color, piedras, con un gran trabajo artesanal que fue especialmente realizado en Bolivia. Esto seguramente también será motivo de comentarios y halagos por parte de los asistentes de este fin de semana. Los pliegues de los vuelos de las polleras, las botas con cascabeles, los sombreros y la gracia de cada movimiento de brazos y manos llenarán el recorrido de las tres cuadras del corsódromo.
La música elegida para acompañarlos complementa la propuesta, la cual tendrá músicos y cantante en vivo. El ritmo pegadizo, los instrumentos de vientos y la percusión rítmica hacen que cuando uno reconoce el tema que se está tocando, se sume al disfrute casi de manera inconsciente.
«Es la primera vez que saldremos en Sunchales con una tropa de caporal… lo vivimos en otros lugares y por eso nos planteamos el desafío de presentárselo a la gente, para que vean que el carnaval no es solamente plumas sino que existen diferentes expresiones», agrega Sami.
Pero no todo terminará acá puesto que tienen ya previsto un derrotero a seguir, el cual comenzará en breve, con el dictado de talleres puesto que el desafío para el año venidero será el tener más bailarines. Interesados no faltan puesto que a través de las redes se contactaron muchos, buscando ser parte de Warmi.
«Una tarde comenzamos a buscar alternativas de nombre para esta compañía de danzas… surgió Warmi y luego investigamos su significado, que resultó ser: mujer. Eso nos cerró totalmente y así lo adoptamos», evocan a dúo.