fbpx

Basilio Donato y sus recuerdos

(*) – La pluma de Basilio Donato nos trae la ampliación de sus investigaciones que publicara en enero de 1931 en “El Comercio”, mientras buceaba en documentos provinciales para elaborar la valiosa historia que nos legó, como respetuoso hijo de este pueblo y docente comprometido con su profesión. Emotivo descubrimiento que realizo mientras estoy en busca de otros datos necesarios para mi próximo libro. La Hemeroteca de nuestro Museo me ubica emocionadamente en aquella época lejana, plena de comienzos, de sueños, de inmigrantes, de ansias por conocer el pasado. “Todos los pueblos tienen su historia, solo hace falta que alguien la escriba”, expresó Donato y cumplió con esta consigna.

“¡SUNCHALES, SUNCHALES!”, titulaba su artículo. “Ya era conocido el lugar de este nombre. Las carretas que iban de Santa Fe a Santiago hacían escalas en este lugar para tener varias pascanas de agua potable. Antes de 1886, la empresa del Ferrocarril Buenos Aires, Rosario y Tucumán estableció en nuestro pueblo lo que comúnmente se denomina en estas construcciones férreas “punta rieles” depósitos, talleres, etc., todo desaparecido ya”.

“Felizmente el lugar ya era demasiado conocido por el fortín y la denominación para que a los ingleses se les ocurriera salir de su puritanismo y cambiarle el nombre. Y así fue fama que en Rosario se llamó “Sunchales” a la estación desde donde partía el tren hasta nuestro pueblo. Detenido unas horas, regresaba nuevamente a Rosario y a la gente de allá se le dio por ir diariamente a ver el tren que iba y venía de Sunchales”.

“Terminado definitivamente el tramo a Tucumán, los buenos de la ciudad de San Miguel dieron en llamar a su nueva estacioncita “Sunchales” porque los trenes iban a Rosario “estación de Sunchales”. Y en Santa Fe, por no ser menos, también llaman Sunchales a la estación del C. A.”

Y he aquí como un modesto pueblo dio su nombre a tres barrios de las tres ciudades más importantes del interior: Barrio Sunchales de Rosario, Sunchales de Tucumán y Sunchales de Santa Fe. Para completar la fama y conocimiento que tenía el mundo de la existencia de nuestro pueblo, vaya esta dirección histórica: Signore Giuseppe Lombella, Sunchales”.

“En Italia, el correo sabía que Sunchales estaba en América del Sud, República Argentina, provincia de Santa Fe, sin mayores referencias en las cartas. Empero, todo esto es la fama mayor que aureola a nuestro pueblo en el campo de deporte, me refiero al foot-ball. ¿De dónde proviene esta fama y el grito del público en las tribunas: ¡Sunchales! ¡Sunchales!”.

La amarillez de los documentos siempre me atrapa, con la seguridad de hallar en ellos la riqueza de sus historias, como las que nos ofrece nuestro Museo que ostenta tan honroso nombre como el de Basilio Donato.

(* Fragmento del original)

Del mismo autor

Relacionadas

Ultimas noticias