Viajero incansable, José Heriberto Marquínez no recorre las calles de su ciudad en vano, aquí o en Buenos Aires, en Europa, el viejo continente de donde llegaron sus familiares españoles. No es un mero turista, él busca historias, orígenes, semillas del ayer. Recopila fotos, notas, testimonios orales, porque indaga, acumula documentos, cartas, testimonios orales.
En toda esta tarea minuciosa revela su apetencia, siembra con sus propios recuerdos, lee, pregunta, cultiva con profunda pasión y auténtica avidez la historia, la geografía y todo rincón ciudadano cerrado o a cielo abierto, donde puedan transferirle una valiosa y concluyente historia.
Por su actividad como abogado provee con libros específicos su bien dotada biblioteca pero se complementa generosamente con obras selectas, biografías de personajes históricos, testimonios interesantes, hechos trascendentes, toda una gama literaria que alimenta su memoria y su intelecto.
También recopila a través de los años muchos periódicos, artículos de revistas, publicaciones, es decir, se documenta para que en el tiempo perduren y puedan convertirse en testimonios. Todo está al alcance de sus manos y prestos para ser consultados.
Sin mezquindad, nos permite viajar con él como peregrino jubiloso a través de lo que nos cuenta en los dos libros publicados con idéntico título: “Misceláneas de aquí y de allá”; el segundo, recientemente presentado en sociedad (7/11/2025), ambos encuentros producidos en la hermosa sala de nuestro reconocido ”Amigos del Arte”.

Amenizó y complementó el último y reciente acto con una pléyade de relaciones que Marquínez ha cosechado a través de la música ciudadana. Sin olvidos, podemos penetrar en su maravillosa memoria y recorrer junto a él como peregrino sin mezquindad, penetrando en su memoria para viajar sin olvidos.
Recorrer nos deja sin palabras, después nos convierte en narradores de historias. Marquínez es precisamente eso. Un excelente narrador de historias. Hace docencia, transmite como Blanca Lila, su madre, con riqueza de conocimientos y dotado de generosidad. Nos entrega sus conocimientos en esta noche y en este recinto tan proclive a engalanarnos con cultura, precisamente en la sala de “Amigos del Arte”. A su lado y en este ámbito viajaremos.
Catorce capítulos suman una miscelánea que deleitará al lector. Para este logro de un encuentro variado y completo, sumó protagonistas que resaltaron el baile y el canto, donde la reina fue la música ciudadana. Un niño de escuela primaria, Milton Sobrero, con 8 años, nieto de Héctor Sobrero, hizo galas de su dominio del piamontés regalándonos una canción que logró entusiastas aplausos. La orquesta típica rescatada y presentada por Marquínez que se denomina “Guardia Vieja” incluyó músicos de Humberto, Tacural, Sunchales y Rafaela, junto al cantor Carlos Sánchez que nos deleitó con su voz y legitimidad para encarar los temas que propone esta música ciudadana. La excelencia del baile nos mostró una joven pareja rafaelina, Isabel y Rubén, con su destreza inigualable en el tango.
El dominio del piamontés por aquellos hijos que lo heredaron de sus abuelos inmigrantes también fue ofrecido en el escenario, como testimonio fidedigno de que el dialecto permanece intacto en la memoria y en el corazón. Noche de recuerdos y de valoración de nuestros orígenes que incluían el idioma.
Nuestro Intendente Municipal Pablo Pinotti, acompañado por José Galli, Subsecretario de Cultura y Educación, estuvieron presentes y el primer mandatario le hizo entrega de un cuadro recordatorio donde la imagen de la Casa de Steigleder permitirá mantener viva la llama histórica de nuestra ciudad. Acompañaron con la Declaración de Interés por el importante ingreso del nuevo libro al patrimonio literario de Sunchales.
Una noche emotiva, rica en su entrega cultural; un acto que fue conducido con la clásica prestancia, simpatía y solvencia de Mónica Ravazzani, reunió numeroso público y ya se vislumbran otros escenarios donde José (Pepe) volverá a presentar su nueva obra: Rafaela y quizás Buenos Aires. Parte de lo recaudado por la venta del libro será destinado a “Lazos”, Asociación Civil de nuestra ciudad. Un valioso gesto que repite lo del primer libro de Marquínez, publicado allá por 2016.

