Si bien el Hermanamiento como tal transita por sus 23 años, lo cierto es que la vinculación entre Sunchales y Rivarolo Canavese va mucho más allá. Lo meramente afectivo termina siendo subsumido por una historia con raíces en común en la cual hay una gran cuota de arribos de familias provenientes de aquella región hacia esta parte del mundo.
Fue el primero de los Hermanamientos, una verdadera experiencia novedosa que se ponía en marcha y lógicamente, estuvo orientada a mirar nuestras raíces, los orígenes piamonteses. Luego llegaría un segundo Hermanamiento con Arrasate Mondragón y finalmente el tercero con Nova Petrópolis.
El aprendizaje fue extenso, teniendo la posibilidad de efectuar intercambios estudiantiles, con alumnos que cimentaron los primeros pasos de esta vinculación, la cual luego pasó a ser un hecho concreto a partir de la firma de los correspondientes acuerdos.
La actualidad marca que Rivarolo Canavese ha quedado lejos en el tiempo y también territorialmente. Muchas de las alternativas posibles que se manejaron para llevarlo a diferentes planos, terminaron siendo solamente proyectos expresados en voz alta, sin realización. No obstante, el futuro puede traer aparejado otro tipo de circunstancias y posibilidades de mayor éxito.
