La asociación Piemontesa local y como ocurre desde hace cuatro años, este fin de semana llevó a cabo su ya tradicional agasajo a los abuelos piemonteses. El mismo permitió a los presentes homenajear a quienes viven en la ciudad y durante este año cumplen noventa años y además son descendientes de inmigrantes italianos. A ellos, simbólicamente se los designa representantes de padres y abuelos que ya no están, para recibir el reconocimiento de sus descendientes por los esfuerzos y sacrificios que significó dejar su tierra natal y establecerse en la pampa Argentina.
Incansables en el trabajo agotador a que se sometieron desde su arribo, los colonizadores piemonteses -explicaron los organizadores en un informe- supieron hacer fecundar el suelo que los cobijaba, adoptándolo definitivamente para afincar a sus familias y descendientes, pero sin olvidar jamás la cultura y las tradiciones ancestrales. Aquí crecieron y fueron factores primordiales para construir, sobre la base de sus valores y tesón, una de las regiones más prósperas de América Latina, sustentados fundamentalmente en los principios cooperativos.
En esta ocasión, fueron receptores de esta distinción los siguientes abuelos:
Américo Arzuffi (con antepasados de Bérgamo, Lombardía).
Palmira Demarchi de Chiavassa (Cúneo, Piemonte).
Carolina Depetrini de Rocca (Cúneo, Piemonte).
Pierina Depetrini de Franke (Cúneo, Piemonte).
Irma Mitri de Ghiberto (Udine y Piemonte).
Catalina Martina de Llull (Piemonte).
Florinda Forneris de Alloatti (Piemonte).
Ema Rossa de Longoni (Piemonte).
Leandro Siccardi (Barge, Piemonte).
Lucía Morlachi de Bolatti (Ancona, Le Marche).
Lucía Toldo de Ferrero (Piemonte).
Rosa Martinengo de Martino (Buriasco, Piemonte).
Lidia Cattáneo de Zanuzzi (Lombardía).
La música y las canciones tradicionales italianas (entre ellas Piemontesina Bella, La Romanina, Moretina Bella Chau, etc.), interpretadas por el Coro local “Cantares de Italia” y la artista cordobesa Gabriela Perussia, le otorgaron calidez y nostalgia a la emocionante reunión.
