En un partido en el que para Unión había mucho más que tres puntos en juego, el local no sólo se reencontró con la victoria ante Sportivo Patria sino que mostró una de sus mejores producciones, especialmente en el complemento, para redondear un triunfo de 4 a 1, jugando más de medio partido con un hombre menos por la expulsión de Jorge Salteño. Pasini en dos ocasiones, García y Giacomini fueron los goleadores de la jornada, descontando para la visita Lucas Nuñez.
Desde el primer momento, Unión mostró una clara vocación ofensiva, tratando de jugar en el campo de Patria. Con un Salteño inspirado y pidiendo siempre la pelota, el local se metía en campo rival. Sin embargo, la visita salía con pelotazos largos, desbordando y tirando centros. Simple para los formoseños y peligroso para Unión.
No obstante el albiverde siguió dominando la pelota, llegando especialmente desde la derecha pero en los centros siempre faltaba algo para convertir. A pesar de estar la cancha húmeda por el chaparrón que cayó unos diez minutos antes de iniciar el cotejo, nadie probaba de media distancia.
Tantos centros se acumularon que finalmente llegó el cabezazo ganador de Pasini, para traer algo de tranquilidad que no duró mucho porque un par de minutos después, Salteño recibió una roja directa por un supuesto codazo. Se terminaba la primera parte cuando la pelota quedó boyando en el área de Patria, justo delante de Pasini quien sin marcas, convirtió y estiró la diferencia.
Sin embargo, otra vez la cosa duró poco ya que antes de que pasaran los dos minutos adicionados por Gabriel Nuñez, el árbitro de Río Tercero, llegó un espectacular pelotazo de Lucas Nuñez que la clavó en el ángulo, donde rebotó y entró, dejando sin reacción a Stucky.
Las especulaciones previas sobre cómo se plantaría Unión para disimular la inferioridad numérica y qué haría Patria para aprovechar esto, rápidamente quedaron atrás. De movida, con el local acumulando rápidamente cuatro claras jugadas de gol, incluido un mano a mano de Stracqualursi, tras un eterno slalom de defensores.
Esos primeros minutos fueron de lo mejor del albiverde en mucho tiempo: presionando, ganando en todos lados, ahogando a un rival que casi no podía salir de su campo, dominando con plenitud a los formoseños. A Patria le costaba meterse en el terreno local y no podía hacer valer su jugador de más, al contrario, veía cómo los delanteros rivales se hacían un festín pero no convertían y la diferencia de un gol no dejaba de preocupar ya que un error podía dejarlos con las manos casi vacías.
En los últimos 15 minutos, la visita empezó a encontrarse más con la pelota, con cambios más ofensivos llegados desde el banco, dispuesto a jugarse por el punto que se les escapaba.
Claro que no salió como esperaban. Fue un desborde por la izquierda donde, de palomita, García estampó el 3 a 1, en un tanto con suspenso ya que la atajada parcial de Roberto Almeida la dejó picando despacio rumbo a la meta, pareciendo que no iba a traspasarla nunca.
Para el final quedaría solamente la expulsión de Condorí y el tanto de Cristian Giacomini, abajo, esquinado, la frutilla de la tarde noche que caía en el reencuentro de Unión con la victoria.
