La tarde lluviosa de Venado Tuerto fue testigo del cotejo que protagonizaron en el estadio «Vicente Ferreti», el local, ante Unión de nuestra ciudad que con mucho esfuerzo logró traer un punto que por ahora “le sienta bárbaro”.
Al equipo de nuestra ciudad, no le pesó para nada ser visitante, porque en el primer cuarto de hora, tomó protagonismo y se mostró algo más insistente que su rival, y si bien no pudo crear demasiadas situaciones de gol, protagonizó toques de atención cerca del arco del dueño de casa.
Después, el local, mediante el trabajo recuperativo de Vega y Mannara, equilibró el trámite del juego, se fue sobre Alderette y le anularon correctamente un gol, cuando Cambi, “con la mano”, introducía la pelota en el arco.
A los 35’ a Tosetto se le complicaría el panorama, cuando en una apreciación algo apresurada, el árbitro, tras una falta de Rojo sobre Garmendia, expulsa con tarjeta roja directa al volante de Unión.
La visita quedaba con un hombre menos en cancha y el técnico, en la intención de equilibrar sus líneas, haría un pequeño movimiento estructural, retrasando más a Arrúa, para fortalecer la línea de volantes, dejando a Franco Soldano como único delantero.
En el complemento, por la obligación lógica de ser puntero y local, el conjunto de Marcelo Servilla se fue decididamente a jugar en terreno visitante y cerca de Alderette. Ese fue el momento donde Unión se afirmó defensivamente, “aguantó todo” y cuando pudo a los 20’, sacó vía Arrea un contragolpe letal que terminó en definición perfecta y gol.
Lamentablemente no pudo aguantar el resultado como hubiese querido, ya que 12’ más tarde, Jonatan Franolich que, hacía cinco minutos que había venido a la cancha, de cabeza, aprovechó algunas indecisiones y empató el partido.
En lo quedó por jugar, el trámite no cambió demasiado, ya que el local siguió atacando exigidamente, pero se mostró cada vez mas apresurado y poco claro, ante un rival que, con el correr de los minutos, comenzó a aferrarse cada vez más a un punto que supo y pudo traerse a Sunchales, un punto que no escapa a la realidad del trámite futbolístico de 90 minutos, un punto que Unión hoy siente como demasiado valedero y… está bien.
