(Por: Prensa Ateneo Yrigoyen) – Con motivo a las últimas modificaciones aplicadas a las tasas municipales queremos dejar en claro que desde el Ateneo Hipólito Yrigoyen no estamos de acuerdo con los proyectos que pretenden aumentar, en un caso el 40% las tasas urbanas y el 80% las rurales y en el otro el 25 y 45 respectivamente, cuando después de arduos análisis y consultas nosotros propusimos un incremento del 14 por ciento sobre ambas tasas basado en el índice de precios del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos de la Provincia de Santa Fe del año 2009.
Son varios los argumentos que nos hacen confluir en este aspecto.
En primer lugar debemos calificar de desprolija e improvisada la información que el ejecutivo envió para evaluar y fundamentar el proyecto. El Departamento Ejecutivo Municipal remitió al Concejo un análisis de costos en base a un patrón, (una planilla que fue confeccionada en el año 2006) y entendemos se basó en esa información para proponer el 40% para las urbanas y el 80% para las rurales, esa planilla incurría en importantes errores, y fue devuelta por el Concejo en más de una oportunidad a la secretaría correspondiente para que se arregle y se remita nuevamente. Por nombrar sólo el último que fue corregido una semana antes del tratamiento del proyecto en Sesión Extraordinaria reflejaba un error en el coeficiente de aumento del gasoil -que afecta obviamente el costo de combustible de los servicios- que estaba sobrestimado en una importante proporción.
Asi entendemos que quienes conducen el municipio tomaron decisiones sobre datos incorrectos, a pesar de que luego de hacérselo notar, las explicaciones brindadas no han sido satisfactorias y para nada tranquilizadoras como para tomar una decisión tan importante.
Los errores en la información que brinda este gobierno no son nuevos, recordemos a comienzos del 2008 en la sesión en donde se trató ésta misma ordenanza y se aprobó casi un 70% de aumento, se mencionaban en el acta, por un lado «errores similares,» y por el otro se lo justificaba “como propios de una gestión que recién comienza, sin experiencia previa, y que seguramente llegará el momento de ser minuciosos cuando hayan transcurrido algunos años de gestión”. Y creemos que esto resume lo que desde el Ateneo Hipólito Yrigoyen queremos hacer: ser muy minuciosos en el análisis.
Ademas queremos informar que tampoco estamos de acuerdo con esta especie de costumbre de aumentos bianuales, casualmente en los años no electorales, lo que hace lamentablemente sospechar una especulación política.
Cuando uno revisa los considerandos de esta ordenanza tan importante, se encuentra que en el primer enunciado se dice:
«Que anualmente se torna necesario establecer los montos que deberán abonar los contribuyentes en conceptos de tasas….». Entonces no cabe otra opción que preguntarnos si el año pasado, el 2009 -un año electoral-, no existía ya este importante desfasaje que hoy se declama asi como también habría que pensar -y debemos tenerlo muy presente- que va a hacer el próximo año este ejecutivo, ¿volverá a realizar este análisis y solicitar un aumento de tasas en función del incremento que seguramente existirá en los insumos?. Así lamentablemente, tenemos que hacer futurología a la hora de determinar con tanta antelación estas tributarias, tenemos que predecir (si acaso fuese posible) en este país tan poco previsible, cuanto aumentará el gasoil, el dólar, la mano de obra, en los próximos dos años.
Por tal motivo creemos que resulta más lógico, saludable y entendible para el vecino común, efectuar actualizaciones anuales con índices realistas, y no estos incrementos de porcentajes impactantes que lamentablemente también inciden fuertemente en los bolsillos de los contribuyentes sunchalenses. Contribuyentes que (de acuerdo a los comentarios recogidos) no solo no están de acuerdo con el incremento, sino que tampoco están satisfechos con los servicios mínimos que hoy debería estar prestando el municipio, seamos conscientes de que las tasas municipales aumentaron casi un 70% en los últimos dos años y esto claramente no se ve reflejado en el mejoramiento de la ciudad.
Sin olvidarnos tampoco del sector rural, afectado no solo por innumerables inconvenientes climáticos sino tambien por la presión fiscal del Gobierno nacional y provincial. Sin embargo, cuando tenemos nosotros la facultad de aportar al sector productivo, pensamos en importantísimas subas de tasas.
Entendemos por dichas razones que estamos en un escenario en donde sería mucho más productiva la discusión sobre disminuir costos y hacer más eficientes los gastos, que siempre recaer en la más sencilla, en la menos trabajosa desición de aprobar los aumentos que afectan directamente el bolsillo de los contribuyentes sunchalenses.
Evidentemente hacen falta más servicios, pero hace falta al mismo tiempo más eficiencia en la prestación de los mismos, y si bien hoy tenemos que hacer mucho más ripio, bacheo, zanjeo, entre otras cosas, es debido a que hace muchos años no se realizan obras importantes en la ciudad, que seguramente palearían esta gran necesidad insatisfecha que hoy tienen los sunchalenses.
Y por último, analizando el acta de la sesión de Concejo del 14 de Abril de 2008, cuando se otorgó un aumento en las tasas del 30% para la primera parte del año, y del 30% para el segundo semestre leemos lo siguiente:
”El incremento de la Tasa General de Inmuebles Urbanos que ha tenido un desfasaje importante está condicionado a la limpieza, el barrido, a la iluminación, al ripio, etc»…. Y más adelante agrega… “entre todos y la vida en comunidad presupone esto, hagamos el esfuerzo y luego exijamos a través del Departamento Ejecutivo Municipal y de los concejales en la medida de sus posibilidades que tengamos un mejor servicio, y que podamos disfrutarlo entre todos. Si no hay recursos, nos seguiremos quejando de que no tenemos herramientas, no tenemos maquinarias, no podemos recolectar la basura, no podemos limpiar las calles»…. Y por último dice: «con el gran esfuerzo que va a hacer cada uno de los contribuyentes podamos tener una ciudad mejor, para vivirla nosotros y para presentarla también en sociedad”. Estos, fueron argumentos válidos en su momento para justificar un importante incremento y lo son en todo momento, pero nos preguntamos en retrospectiva:
-¿Ha cambiado esta situación desde ese entonces hasta ahora? la respuesta es simplemente: No, ni siquiera ha dado muestras de mejoras;
-¿Es este déficit solo económico, o también es déficit organizativo y de gestión? Nosotros no creemos que tenga que ver con lo primero, porque es sabido que en la caja a quedado dinero (de acuerdo al balance del cierre de año en una cifra aproximada a los 620.000 pesos).
Si bien éste ejecutivo viene proclamando desde hace tiempo que va a jerarquizar los servicios públicos (bienvenida sea la intención) por el momento, los dos únicos gestos claros que pudimos percibir, han sido la recategorización de la subsecretaría de Servicios Públicos a Secretaría y la solicitud de aumento de tasas.
En nuestra comprensión consideramos que no es viable justificar nuevamente un importante aumento de tasas basándose en que los servicios dejan que desear por la falta de recaudación mediante los tributos urbanas y rurales. Nosotros entendemos que son insatisfactorias en gran medida por la ineficiencia de este Gobierno municipal.
