El conflicto de Smurfit suma una nueva cara

Algunos de los trabajadores reunidos en la plaza, frente al Municipio, ayer por la mañana.
En una situación atípica, la planta local de Smurfit Kappa que desde hace más de un mes está paralizada por un reclamo de los trabajadores, ofrece desde hoy dos focos de reclamos. A los empleados que desde hace unas seis semanas están acampando frente al portón principal de acceso, se le sumó otro grupo que, apostado en la plaza Libertad, en la mañana de ayer reclamó por el ingreso a sus puestos de trabajo.

Bajo la consigna: «Queremos trabajar», este grupo, definido como autoconvocados, se hizo presente durante la mañana de hoy frente al Palacio Municipal para distribuir panfletos, reunir firmas y dar a conocer su posición en el marco de lo que consideran debe continuarse, que es el reclamo por mejoras en las categorías. No obstante, la diferencia que plantean radica en la forma de llevar adelante las gestiones ya que piden que los dejen ingresar con normalidad a sus lugares de trabajo para poder percibir la remuneración, necesaria para afrontar deudas que se van acumulando día a día.

Marcelo Machado ofició de vocero del grupo y señaló que «nuestra intención es hacer que la gente escuche otra campana más».

Ayer fue una jornada especial ya que se celebraba el Día del Papelero «y hubiéramos querido que fuera de otra forma», agregó.

Pablo Basso se encargó de acercar la postura de la empresa, indicando que «las autoridades de la empresa tenían conocimiento de que nos íbamos a reunir aquí para dar a conocer nuestro planteo. Hay que aclarar que no se trata solamente de los empleados directos sino que hay transportistas, personal de limpieza, proveedores, seguridad y otros que están también quedando incluidos en las repercusiones del conflicto».

«Esto nos va preocupando cada vez más por el tiempo que está demandando», indicó y recalcó que «pretendemos plantear que todos volvamos a trabajar y que al mismo tiempo, las negociaciones sigan su curso».

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