Sin lugar a dudas, entre los logros deportivos de la ciudad, el básquet ocupa un lugar destacado. Libertad cuenta con una porción de esa historia representada a través del ascenso obtenido a la Liga Nacional, situación que obligó a generar una adecuación integral de la infraestructura aurinegra, construyendo nada menos que «El Hogar de los Tigres».
Atrás quedaba el TNA y el viejo espacio utilizado durante años. Las exigencias se incrementaron y el club estuvo a la altura de las circunstancias a partir del esfuerzo denodado y desinteresado de muchos socios y simpatizantes quienes trabajaron durante más de un mes y medio para poder terminarlo a tiempo.
El primer rival en pisar el flamante estadio fue Andino de la Rioja, en el marco de la Tercera Fecha de la Liga Nacional. El debut fue sumamente auspicioso ya que el triunfo por 90-71 coronó esa presentación del elenco aurinegro que por entonces dirigía Gonzalo García. El plantel de básquet fue el siguiente, con las respectivas conversiones: Horvak (7), Gallager (20), Dottin (19), Ceruti (16), Perez (19), Benítez (2), Budding (3) y Ferrari (4).
