En la semana entrante, ya asumidos los nuevos integrantes y autoridades del Concejo, comenzará un período legislativo diferente para la ciudad. En el pasado reciente, contamos con diversas formaciones que fueron «históricas». Desde un Ejecutivo sin representación directa, hasta otro de mayoría propia.
Luego de dos años de esta conformación, el equilibrio imperante obligará a buscar acuerdos y consensos en una mayor medida. Es de esperarse que la figura de empate en tres se suceda en más de una ocasión, aún cuando tradicionalmente, la labor en comisión permitió resolver estas situaciones y aprobar normativas por unanimidad.
Cuando la ciudadanía sunchalense le otorgó a Cambiemos el respaldo de 4129 votos, dejó en claro un mensaje de respaldo pero al mismo tiempo un pedido de renovación para el Gobierno local. Teniendo en cuenta la hipótesis anterior, el rol de la Presidencia cobra una trascendencia mayúscula, toda vez que a partir del doble voto asignado al Presidente, le permitiría resolver la paridad y transformarse en el eje central de las resoluciones locales.
Es por eso que lo sucedido en el cuarto intermedio previo a la votación final, es donde se encuentra la llave para desentrañar la decisión de Cambiemos de acercarse al Frente Para la Victoria y cederle este protagonismo central. Si bien no hay antecedentes locales de un edil que en su primera experiencia acceda a la Presidencia, siempre hay una primera vez y más cuando se cuenta con un equipo de respaldo.
La decisión termina otorgándole un reconocimiento merecidamente ganado a Fernando Cattaneo pero al mismo tiempo potencia a un Justicialismo que venía de capa caída, llegando a la Presidencia aún con el 14% de los votos recibidos en el último comicio. Por su parte, priva a Cambiemos de ocupar ese rol de renovación que la ciudadanía le encomendó. El aguardar un año bien puede dejarlos con las manos vacías justo de cara a un nuevo período electoral como será el 2018/19.
La prudencia en la postura cuenta asimismo con argumentos sólidos y valederos pero la interpretación del mensaje del electorado señalaba otra cosa en este momento en donde las especulaciones no tienen cabida, especialmente para la fuerza que prácticamente duplicó a su perseguidor.
