La posibilidad de ver a bandas de rock sunchalenses siempre genera expectativa y éstas se potencian si además, de yapa, se cuenta con la posibilidad de «repatriar» a dos de las más grandes músicas sunchalenses como es el caso de «las hermanas Bertoldi». Esta combinación, más el aporte de la Primavera, fueron los elementos que le dieron forma al «Primavera Rock», sucesor de Primavera Cero, que se desarrolló en el Deportivo Libertad.
Las condiciones climáticas adversas hicieron que el evento no se pudiera desarrollar en el lugar inicialmente previsto (el hípico de Libertad). Seguramente, el cambio afectó la concurrencia, especialmente de quienes no se enteraron a tiempo o algunos que, siguiendo los pasacalles y partes previos, se presentaron en el salón de Unión. No obstante y aún a pesar de esto, el marco de público fue muy interesante, reuniéndose jóvenes de la ciudad con otros que llegaron a viajar cientos de kilómetros para decir presente.
Con un comportamiento ejemplar, las horas y bandas se fueron sucediendo en el escenario, tomando parte del mismo: Llueve Molina, Mil huesos, Fanfarrias, Connor Questa y Eruca Sativa. Precisamente las dos últimas aportaron una cuota que excede lo local puesto que en distinta medida y por circuitos diferentes, ya forman parte del escenario nacional de bandas, habiendo tenido experiencias internacionales (y en el caso de Eruca, haber sido ternadas en los últimos premios Martín Fierro).
Así se cerró una propuesta innovadora, que recibió el acompañamiento de los jóvenes -y no tan jóvenes- a quienes la misma fue orientada, permitiendo aún en condiciones climáticas complejas, celebrar la llegada de la Primavera de una forma diferente.
