Uno de los establecimientos educativos de la zona rural de nuestra ciudad evoca en la jornada de hoy sus primeros 45 años de vida. Con una pintoresca historia que marca su inicio reflejando el camino desandado por varias de las escuelas dedicadas a la formación de quienes residen fuera del ejido urbano, sigue firme en la vida cotidiana con desafíos importantes para su futuro.
Repasamos su historia, tal como la difundimos el año pasado en este mismo espacio:
(*) La escuela provincial Nº 1192 “Fortín de los Sunchales”, comenzó a funcionar el 22 de abril de 1974 en un local cedido por la Cooperativa Láctea “El Fortín”. Era una urgencia proveer de una escuela a los niños, hijos de los tamberos de la Cooperativa; de esta manera no tenían que recorrer largas distancias para recibir la educación obligatoria. Se hizo cargo como Directora de 4º categoría Amelia de Pagliero, con 22 alumnos.
A los veintiséis días del mes de junio se reunieron padres de alumnos, docentes y vecinos de la escuela con el fin de fundar la Asociación Cooperadora. Por votación secreta y simple mayoría se constituyó la primera Comisión de Cooperadores de dicha escuela. La escuela quedó oficialmente inaugurada el 9 de noviembre del mismo año.
Luego de varias gestiones realizadas por la Comisión Cooperadora ante el Gobierno Provincial, se edificó al lado de la Cooperativa, en terreno donado por ésta, un moderno edificio inaugurado el 18 de noviembre de 1976.
El 20 de agosto de 1981, siendo ministro de Educación Eduarto Sutter Schneider, autorizó en la Resolución Nº 538 el nombre de “Fortín de los Sunchales”, como proponían los padres, vecinos y docentes de la escuela. La denominación recuerda el Fuerte erigido en época de la colonia, en zona próxima al lugar de emplazamiento de la escuela.
Esta escuela está plantada en el paraje El Fortín, a 12 kilómetros de la ciudad, bordeada por la ruta Nº 280 S, camino a Colonia Aldao, descendiendo hacia el Este 3 kilómetros por camino de tierra.
(*) Sunchales, 125 años de historia.
