La rotonda ya está en marcha

La llegada de una retroexcavadora, la presencia de camiones volcadores, obreros y demarcaciones varias, cambiaron por completo la fisonomía del acceso a la ciudad. Pocas fueron las horas necesarias para modificar también el ánimo de los habitantes quienes veían escasas variantes en la parte física.

Con gran satisfacción, desde el gobierno local remarcaron la intervención positiva del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) en el desenlace positivo de la cuestión, así como también el involucramiento mantenido por parte de sus funcionarios, quienes siguieron de cerca el proceso licitatorio y la posterior adjudicación.

Otro de los puntos que les da tranquilidad es la posibilidad de tener un acceso casi constante a los responsables de la firma Borgo, encargada de las tareas. Esto hace que ante cualquier duda, rápidamente puedan tener una respuesta positiva de quienes están al frente de una de las obras más esperadas por parte de la comunidad.

En los próximos días se evaluarán las alternativas para definir por dónde se deberá desviar el tránsito durante la parte más importante de la construcción ya que no se podrá circular por dicho sitio. En principio, durante las reuniones previas y según comentaba Mario Brenna, el día de ayer, se usaría la calle Colón para el ingreso a la ciudad, toda vez que la misma desemboca en un semáforo, evitando modificar el ritmo de vida que lleva adelante el barrio Villa del Parque.

De ahora en más se contará con unos 120 días en los cuales se podrán ver los avances más importantes de la rotonda que cuenta con una muy buena señalización tanto al norte como al sur del acceso a la ciudad.

Los ocasionales transeúntes y aquellos que se acercaron en el día domingo a las explanadas lindantes a la ruta, pudieron no solamente ver el paso de los vehículos sino que disfrutaron de una serie de imágenes diferentes, con una retroexcavadora removiendo tierra, cargándola en un camión volcador y así retirando parte del sitio que será reemplazado por hormigón elaborado para servir de asiento a la rotonda. Así se comienza a poner un punto final a uno de los reclamos más importantes de la ciudad durante los últimos años, fundamentalmente a partir del registro de numerosos accidentes, varios de ellos con consecuencias fatales para sus involucrados.

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