Las cosechadoras de Sunchales – Parte 5

1950 – Crece la empresa

En 1950, fue modificada la sociedad y se incorpora a la firma los hermanos Luis, Américo e Italo Alasia, y en 1962, fue nuevamente modificado el aspecto jurídico de la misma para ser transformada en Sociedad Anónima, siempre con el mismo objeto (la fabricación y comercialización de maquinarias e implementos relacionados con el agro). A mediados de 1970, una segunda generación pasa a encabezar la empresa, que son Hugo, Teresita, Jorge y Miguel (todos hijos de José), y además una tercera generación se da en la década del ’80 con el ingreso de Diego Alasia (primogénito de Hugo).

Jorge Rosso, Oscar Maretto, Miguel Angel Peirone, Líder Gasparotto, entre otros. Sección torneria de Alasia, aprox. año 1955 (Foto: Gentileza Héctor Rosso).

En 1969, por una circunstancia más o menos fortuita, la firma Alasia toma contacto con un ingeniero que era empleado de una empresa de Capital Federal dedicada a la importación de máquinas y equipos, siendo los importadores en Argentina de los camiones y chasis de ómnibus Leyland, de origen inglés, y en lo que aquí concierne, de los autoelevadores Lancer Boss de igual origen. La firma de Buenos Aires se llamaba A.G. Pruden y Cía.

En ese momento, Lancer Boss era el principal productor mundial de autoelevadores laterales, una variante de estas máquinas particularmente apta para el manejo de cargas y contenedores.

Pruden, el importador local, veía con interés la posibilidad de abastecer a nuestro mercado con autoelevadores laterales de fabricación nacional. Por su parte, Alasia procuraba encontrar un rubro productivo fuera de la maquinaria agrícola.

Tendiendo a la satisfacción de estas necesidades y luego de un período de negociaciones, se llega a un acuerdo por el cual, Pruden distribuiría los autoelevadores laterales que Alasia fabricaría en Sunchales.

A tal efecto, Pruden proporciona a Alasia información sobre este producto nuevo, pudiendo observarse máquinas inglesas de este tipo en operación.

Luego de un detallado análisis, Alasia logra sintetizar en un proyecto totalmente propio la solución local al autoelevador lateral.

De la máquina proyectada se construye un prototipo en 1971. Fue el primer autoelevador lateral construido en Latinoamérica. Por su construcción más pesada que las cosechadoras, Alasia debió adaptar su estructura productiva.

Prácticamente todos los componentes del autoelevador eran de industria nacional. Fue ampliamente probado y satisfizo al usuario, perfilándose para reemplazar al producto importado.

En 1973, se comienza su fabricación para la venta, cuya denominación era AL250, y la explicación era la A por autoelevador, la L por lateral de 2.500 kilogramos de capacidad (250), y este modelo se discontinúa en 1984.

Durante estos años, también se fabrica el modelo AL 600, de 6.000 kilogramos de capacidad de carga y el AL350, de 3.500 kilogramos. En 1976 se inicia la fabricación de autoelevadores del tipo frontal, una versión de mayor demanda, se comienza con el modelo AF200 (autoelevador frontal de 2.000 kilogramos de capacidad de carga). A partir del 1985, se inicia la fabricación de un nuevo modelo: AF201, de 2.000 y 2500 kilogramos de capacidad. De inmediato se produce la versión AF301, de 3.000 y 3.500 kilogramos de capacidad y también se produce una versión más pequeña (AF101, de 1.000 y 1.500 kilogramos).

Con respecto a la fabricación de autoelevadores, merece destacarse que al no haber disponibilidad en el mercado de ciertos componentes (como las transmisiones en el caso del frontal y otras partes), Alasia debió diseñar -basándose en construcciones conocidas- para su propia fabricación, dichos elementos y fue así que se incursionó en la fabricación de engranajes y piezas anexas, componentes de las transmisiones (ejes, carcazas, etc.).

Este campo de acción exigió al fabricante solvencia en el dominio de técnicas en el estricto cumplimiento de procesos aplicados sobre materiales apropiados, como asimismo la aplicación de los más refinados métodos de diseño y cálculo técnico. Resultados que sistemáticamente se volcaban y quedaban reflejados en la documentación técnica (planos de conjunto, despieces, etc.) necesaria para la fabricación. Entre estos componentes pueden citarse cuatro tipos distintos de caja de velocidad para autoelevadores frontales, dos clases de reductos de rueda de tipo epicicloidal, los cuales adosados a un diferencial, componían el eje delantero del frontal, incluidos todos los componentes del freno (campanas, patines, cilindros autorregulables, etc.).

A mediados de los ’80, comenzaron a importarse autoelevadores con transmisiones automáticas, que facilitan la operación dado que no tienen embrague. Una de las formas de obtener éstos es a través de una transmisión del tipo hidrodinámico, por medio de un convertidor de par, una caja de engranajes asociada a embragues multidisco, todo ello comandado por un elaborado circuito hidráulico.

El fabricante Alasia, procurando satisfacer dicha demanda, encara la producción de tal transmisión, para lo cual diseña y construye un prototipo de la misma. Este es montado en un frontal, ensayándosela ampliamente y satisfaciendo las expectativas y las necesidades. La producción de autoelevadores cesó antes de que se pueda fabricar en serie la transmisión hidrodinámica, así que no se produjeron máquinas provistas de ella.

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