El viernes 24 de abril tuve oportunidad de vivir mi primera experiencia como viajera desde Santa Fe a Rafaela después de la apertura de la nueva Terminal. Mi destino final era Sunchales, donde resido, y me subí al ómnibus de las 18:00, directo de la Empresa San Cristóbal pensando, como dice en Internet, que llegaría en 1 hora y 45 minutos, es decir, con tiempo de sobra como para tomar el Etar de las 20:15 que me trasladaría definitivamente a mi ciudad de origen.
Craso error. El colectivo en cuestión -directo él, lo recalco- demoró 2 horas 20 minutos para arribar a la Terminal, tomando por calle Brasil y luego Ernesto Salva, donde no erró ningún semáforo en rojo. ¿Cuántos serán, siete u ocho? Pues bien, todos fueron para nosotros. Cuando le señalé a uno de los conductores que necesitaba la conexión con el Etar, me contestó que no, no llegaríamos, y que tampoco conocía el teléfono para comunicarnos con esa empresa sugiriéndoles la espera.
Por supuesto, el ómnibus ya no estaba en la playa y debimos abordarlo con un taxi para alcanzarlo a la altura de Lehmann, previo pago de 50 pesos (no quitó el medidor para cobrar, como si hubiéramos transitado cuadras urbanas en lugar de la Ruta 34).
Ahora bien; es lógico que el cruce de todo Rafaela aumentará los minutos de arribo. ¿Será tan utópico pensar que coordinarán los horarios para que la gente de otras localidades pueda encontrar articulación con los colectivos que se dirigen hacia el norte? ¿O pensarán que sólo los rafaelinos viajan y quienes vivimos en la zona ya no tenemos derecho a gozar de las combinaciones anteriores?
Otro detalle con referencia a los ómnibus de dos pisos. He observado que no abren la puerta del costado para las personas que no pueden subir al piso superior. Estas ruegan para ser atendidas, reclaman por estar convalecientes de alguna operación o por sufrir de algún problema de rodilla, etc., y recién en estos casos, -como accediendo generosamente a concederles un favor-, abren sólo para quien reclama. Los demás, abstenerse.
La excelencia del edificio traerá mayores comodidades a todos los usuarios. En ese sentido, ¡felicitaciones, Rafaela! Pero alguien responsable deberá rever el servicio que se presta a los usuarios, quienes somos en definitiva los que mantenemos la pervivencia de las empresas de transporte. Si estas se hallaran vinculadas y si los horarios se coordinaran en favor de los consumidores, la reciente Terminal cumpliría con un alto objetivo, calificado e integral.
Chela Roldán
DNI 3.699.703
Sunchales
