Fotos: Diego Rosso
En un durísimo partido, Libertad pasó por todos los estados, de ganar a perder por más de 20 puntos, a recuperarse y llegar al último minuto con solo cuatro puntos de diferencia. Entregó todo lo que tenía pero tenía en frente a Regatas Corrientes que sacó a relucir toda su jerarquía individual y colectiva para quedarse con el 76-82 que marca el séptimo triunfo en ocho enfrentamientos entre ambos.
El partido fue sumamente interesante, dejando en los últimos diez minutos la piel en la cancha para revertir lo que venía siendo una pobre imagen. Atrás quedó aquello y cuando el abismo estaba más cerca que nunca apareció la garra del Tigre para revelarse y si hubiera tenido un poco más de certeza en el último minuto (donde erró libres y tiros de campo) otra hubiera sido la historia.
Nada se le puede reprochar a este equipo que cayó de pie, con la frente en alto y vendiendo muy cara su derrota. Del otro lado, Regatas debió esforzarse al máximo para poder vencer al aurinegro y acceder a Semifinales de la Conferencia.
Fue fin de temporada para Libertad, superando un arranque altamente complicado con un plantel jaqueado por paperas, lesiones y todo tipo de adversidades; con un record negativo que fue revertido a fuerza de rendimientos superlativos, victorias importantes y rivales que fueron quedando en el camino finalizando sextos pero estando muy cerca incluso de pelear cosas importantes.
Ahora llegará el tiempo del descanso, la recuperación y el análisis para luego encarar lo que sigue, con algunas fichas ya aseguradas para la próxima temporada y con definiciones institucionales que están próximas a adoptarse de cara a lo que vendrá.
