(Por: El Diario) – Otro golpe fuerte. Uno más en esta pobre campaña, la que da toda la sensación que está llegando a su fin. Sionista volvió a jugar mal y perdió. Ni siquiera mostró fuerzas ni el temple de un equipo que se juega todo por el todo en pos de sostener en el campeonato. Sin ideas, perdido y casi entregado. Así se mostró el Centro Juventud, que anoche cayó en su casa y quedó a un traspié de despedirse de la competencia.
Libertad de Sunchales ganó en Paraná. Fue 82 a 77 en el primer partido de la serie de Repechaje de la Conferencia Norte. En un encuentro desprolijo, con poca claridad y con muchas imprecisiones, los sunchalenses supieron imponerse y ahora tienen grandes posibilidades de cerrar la llave en su cancha.
El viernes se disputará el segundo partido de este mano a mano, el que se llevará a cabo en el estadio «Hogar de los Tigres». Sionista está obligado a no fallar. Si no lo consigue, quedará fuera de campeonato.
Nada y poco
Sionista fue más de lo mismo. Claro, difícil era cambiar a esta altura de la temporada cuando no lo hizo a lo largo de la campaña. Un equipo chato, desprolijo, sin reacción y sin ideas. Jugó una primera mitad de escaso nivel y lógicamente se fue al descanso largo abajo en el tanteador.
Tuvo muchos problemas para anotar, más que nada porque mostró muchas limitaciones para hacerlo. Su principal arma fue la defensa fuerte y la salida rápida, un argumento reiterativo y casi único. El tema es que estuvo poco claro como para cerrar el contragolpe con efectividad, entonces, el anotar fue todo un desafío.
¿El trámite del juego? Parejo, equilibrado y cambiante. Libertad fue algo más porque en el segundo cuarto entendió cual era el camino a recorrer para sacar ventaja. Entonces, hizo los deberes y pudo salir a flote.
Lo mejor de Sionista estuvo en los primeros minutos del partido. Fue cuando ensayó un par de buenas custodias y salió rápido hacia aro ajeno. En este marco, Rodgers fue la primera lanza de la transición y Millsap siempre llegó rápido como trailer. Ambos se mostraron predispuestos a atacar y ser protagonistas.
¿Lo peor de Sionista? Gran parte del primer chico y esencialmente todo el segundo cuarto. En este marco, el local no fue inteligente. Confundió salida rápida con desorganización, y así le fue. El equipo ejecutó mal, erró mucho y se quedó estancado en el resultado.
Desde ya que Libertad aprovechó esta licencia de su contrincante como imponer su versión. Con agresividad defensiva y una mejor selección de lanzamiento, la visita encontró resquicios como para tomar la primera distancia de la noche (36 a 27).
Sin oficio
El complemento arrancó con la diferencia más amplia de la noche, 49 a 35. Desde ya, cuesta arriba se le hizo el partido para el dueño de casa. No solo por la desventaja, sino porque su adversario pisó mejor y lo dominó en todo sentido.
Sionista entró al campo de juego igual que como cerró la primera etapa, con falencias en el juego colectivo y con poco oficio en el aporte individual. Le costó defender y en ataque no tuvo paciencia y dinámica.
Los sunchalenses no hicieron un gran trabajo, pero al menos les alcanzó como para sostenerse en ganador, importante como para ganar en confianza de cara al último segmento.
No obstante, en un abrir y cerrar de ojos Sionista cambió. Algo de Rodgers, las ganas de Uranga y un Cantero más determinante puso de pie al local. El Centro Juventud entró al último chico abajo 62 a 57. Dos triple de Cantero lo dejó 62 a 60, y enseguida empardó en 64. Desde ya, con poco se puso en partido. Y hasta pasó al frente 70 a 66.
En sí, el entusiasmo duró poco. Sionista nuevamente se cayó en un bache y se quedó. Perdió el rumbo y no supo qué hacer. Libertad metió un parcial de 12 a 2 y nuevamente retomó las riendas del partido. Pasó a ganar 78 a 72 a 2 minutos 30 segundos del final.
Esa baja tensión dejó a Sionista mal parado. Un triple de Millsap lo dejó a tres, 80 a 77. Tuvo dos chances de empatar, pero no supo como. Suficiente regalo como para que Libertad se lleve el triunfo.
