(Por: Lucas Currá – Para: deportemarplatense) – Peñarol tuvo un feroz comienzo, con un triple de “Tato” Rodríguez y un pick and roll que hizo el base con Román González, para el 5-0 inicial y marcar un respeto en la cancha. Luego Libertad de a poco se acercó en el marcador con las buenas acciones de Pablo Moldú y Esteban Batista en la pintura.
Pero el local estaba enchufado, David Jackson apareció en el partido y ¡Román González metió otro triple más! Increíble lo que pasó, cuando el “Gordo” tiro de frente al canasto y la pelota entró limpita, como si fuera Juan Espil el que tiraba, Peña se alejó 18-8 en tan solo 4´.
Pero los de Sergio Hernández sufrieron un pequeño bajón, fallando cuatro ofensivas consecutivas, que el equipo de Sunchales no pudo aprovechar, con un bajo rendimiento del uruguayo Batista, que erró algunos dobles fáciles y rápidamente se cargó de faltas.
El equipo del “Materno” cerró bien el primer parcial, con la aparición de sus extranjeros, que supieron disimular la salida por algunos minutos de González, para poder mantener la ventaja que le sacaron al último campeón de la Liga.
En el segundo cuarto mejoró el equipo de Lamas, cuando Jason Osborne se puso indefendible. Pero del otro lado había alguien a quien no podían para cuando tiraba desde más allá de los 6,25: Pablo Sebastián Rodríguez, fue el capitán que necesitaba Peñarol para poder seguir con esa diferencia. El número ocho clavó un 4/5 en triples, con una efectividad con la que no venía en los últimos juegos y nada menos que 17 puntos en la primera mitad, cuando Libertad se había acercado a seis.
El partido se hizo parejo de ida y vuelta y con goleo alto. Al “Milrayitas” se le complicaba defender los tiros externos de los sunchalenses, pero su ofensiva era fluida, porcentaje elevado en triples y todos los jugadores que habían ingresado en Libertad, tenían al menos, una falta cada uno.
El final del segundo cuarto fue a pura explosión; Jackson metió un triple (su cuarto de la noche hasta ese momento), en ataque el extranjero se la robó a Moldú, cruzó la cancha y cuando restaban dos segundos se la pasó al tucumano José Muruaga, quien casi cayéndose tiró un triple que ingresó sin problemas dentro del aro y produjo el estallido de las más de 2000 personas que coparon el Polideportivo.
A Peñarol no le alcanzó con tener un altísimo porcentaje en triples en el primer tiempo, ya que arrancó el tercer cuarto con tres triples consecutivos, aunque uno se lo dieron doble a Rodríguez porque estaba pisando línea. De esa forma, el local sacó 18 puntos y parecía partido definido.
De a poco el equipo vestido de blanco reaccionó, con el pivote de Uruguay, Batista, quien en ataque se las arreglaba bastante bien a pesar de que tenía tres faltas personales, Libertad se puso a nueve, luego de un triple del “Sepo” Ginóbili, que obligó a pedir tiempo muerto al técnico de al Selección Argentina
No necesitó demasiado tiempo el último campeón para ponerse en partido, en 30 segundos metió un 5-0 y se pusieron 67-64, para paralizar los corazones milrayitas, que hasta allí creían que podían llevarse el partido fácilmente.
Con un equipo pequeño en cancha (Picarelli-Rodríguez-Jackson), Peñarol de a poco se fue distanciando de su rival, con una gran noche de su extranjero David, quien hizo lo que hizo frente a la marca de Moldú. Jackson clavó su séptimo triple de la noche y los vestidos de azul se cortaron por 13 puntos. Todo se terminó de definir con un robo de Peña en defensa, un gran pase de Picarelli a Román González que entró solo y la volcó con una mano, ahí el equipo de Mar del Plata sacó 15 de diferencia a tan solo un minuto y medio del final.
Peñarol es el nuevo puntero de la Liga, aunque la tabla sea un poco mentirosa, aun perdiendo su partido contra su archirival pasará a Atenas en la tabla. El equipo del “Oveja” tiene un espectacular record en la segunda fase de 17 triunfos y 3 caídas, una sola de ellas en como local, cuando perdió en el primer partido frente a Boca, el resto fueron nueve victorias en forma consecutiva.
