Evidentemente los objetivos en la temporada cambiaron para Libertad que de pensar en estar entre el lote de punteros, saltó esta noche a la cancha sabiendo que no podía ceder ante un rival directo como Sionista en la lucha por evitar los últimos lugares de la Conferencia.
Terminó siendo victoria por 84-75, en un encuentro que los de Picatto resolvieron en el final, luego de un arranque con dudas que dejó a la visita arriba (19-24) pero que fue encontrando una paridad que se mantuvo hasta el (38-37) cierre del segundo chico y la llegada del descanso largo.
En el complemento siguió creciendo el andar del local, que fue de menor a mayor, logrando de a poco una diferencia que lejos estaba de ser definitoria (68-63 y 75-70) pero que en tiempo de vacas flacas, cotiza y mucho.
Si bien Bruno Barovero terminó como principal goleador de los Tigres con 22 unidades, Slider se llevó todos los focos de la atención en el cierre, con una seguidilla de 4 libres (el equipo tuvo un notable 23/26 desde la línea) y un triple para los últimos 7 de 9 puntos que convirtió Libertad.
Fue un triunfo necesario, trascendente para comenzar a manejar lo anímico de otra forma que se construyó bien al presente de Libertad, donde prima la lucha y la entrega, esa misma que por poco no le ha permitido obtener varios triunfos pero que hoy fue suficiente para dejar atrás a Sionista
