«Los malos resultados que fue consiguiendo el primer equipo que disputa la Liga Nacional de Básquet, no lograr la química de Equipo que el cuerpo técnico pretendía y no alcanzar los resultados que la dirigencia pretendía son justificativos que llevaron al acuerdo de desvinculación de Juan Carlos Parola», expresó el club oficialmente en su página web.
Lo cierto es que horas antes de la reunión que mantuvo la comisión directiva, ya se rumoreaba con el alejamiento de Parola de la conducción aurinegra, que armó con mucho esfuerzo un plantel que permitía soñar con otros resultados.
En el último paso por Mar del Plata, para disputar el Súper 8, confluyeron dos elementos fundamentales: al bajón que el equipo evidenció desde lo basquetbolístico y se pudo ver en todo el país, se le sumaron las declaraciones de Julio Lamas -una debilidad del club- que se autopostuló para volver a entrenar al equipo que pretenda tener sus servicios. Es aún muy fresco el recuerdo de lo conseguido con el DT que sin lugar a dudas, aparecerá encabezando una reducida lista de posibles reemplazos. La nómina no es larga por las características de técnico que están buscándose en lugar de quien hizo sus primeros pasos como máximo responsable de un plantel de Liga A.
Parola se aleja con una eliminación ante Unión en la Copa Argentina, un ingreso por la ventana al Súper 8 como mejor cuarto y con la mínima diferencia de goal average a su favor y un récord en la Liga de 10-10. Además, también deja el subcampeonato en la Liga Sudamericana -acaso el mejor rendimiento colectivo de Libertad- con una seguidilla de buenos partidos y victorias históricas.
