Los altibajos han sido la moneda corriente para este Libertad que recién va tomando contacto con la competencia oficial y se encuentra en pleno armado. Los pocos partidos amistosos previos a la disputa de la actual Liga Sudamericana, terminaron pasándole factura en los dos primeros cotejos.
El arranque con derrota ante Malvín fue el punto que complicó el panorama, a sabiendas que era el partido bisagra para luego refrendar triunfo ante La Salle -como ocurrió- y así abrochar la clasificación con anticipación. No obstante ayer y más allá de la victoria, los de Picatto debieron trabajar más de lo previsto para superar al elenco de Bolivia.
Esta noche, ante el local Mogi Das Cruzes, ambos saldrán al campo de juego sin margen de error puesto que comparten el segundo puesto y tienen entre si el último de los partidos de esta etapa clasificatoria.
Hasta ahora, en ambos cotejos, Alejandro Alloatti fue la carta de mayor paridad, acompañado por Bruno Barovero ayer pero con déficits de los refuerzos extranjeros, que deberán mejorar el entendimiento general de los sistemas para poder mantenerse en la venidera Liga Nacional, en la cual Libertad debutará el lunes venidero, ya regresado de Brasil.
