Megatone, en convocatoria de acreedores

El cartel que notifica únicamente los cobros, detrás, sólo anaqueles vacíos.
El cartel que notifica únicamente los cobros, detrás, sólo anaqueles vacíos.
La presentación se realizó en el Juzgado de Rafaela pero ya se advertía en nuestra ciudad, a partir de las decisiones recientemente adoptadas, retirando los productos que estaban a la venta y solamente recibiendo pagos de cuotas y servicios. El pasivo de la empresa ascendería a unos 150 millones de pesos.

Para muchos, ver cómo se encuentra actualmente el local comercial de calle Joaquín V. González e Yrigoyen, responde a aquello de “Crónica de una muerte anunciada”. No obstante, bastante lejos está del realismo mágico, hay puestos de trabajo y familias de por medio que ya no tendrán la posibilidad de seguir vinculados laboralmente con la empresa que está en franca retirada de nuestra ciudad.

El repaso de los hechos permite establecer algunas etapas que fueron dándose y que de alguna manera presagiaban este desenlace que aún no se concreta pero que, dicen trascendidos, sería inminente.

Por ejemplo, uno de estos datos es el que desde hace algún tiempo no se ofrecían más operaciones a crédito sino que las mismas debían ser solamente con pago de contado. Al mismo tiempo, comenzaron a escasear algunos electrodomésticos y artículos, existiendo cantidad pero no variedad como solía haber.

Luego, todo derivó a un paulatino vacío que fue extendiéndose por el amplio salón de ventas, haciendo que heladeras o similares, ocuparan escaparates del frente, donde antes había otros elementos.

De acuerdo a comentarios y versiones escuchadas, respondía esto a una decisión adoptada por parte de los directivos de la firma de retirar los artículos y llevarlos a depósito, algo que se acentuó días antes de Navidad, cuando literalmente se vació el comercio. Si bien no se pudieron establecer cifras, este accionar, habría tenido su correlato en lo que a pérdida de fuentes de trabajo se refiere, ya que el sistema de la empresa es el de trabajar por objetivos los cuales aquí no habrían podido ser cumplidos, derivando en lo ya comentado.

Cobro de cuotas y servicios
Quienes pasen por el frente del local, podrán advertir un cartel que, colocado en las vidrieras del mismo, anuncia:
“Abierto al público para cobranza de cuotas y pago de servicios. Horarios: de lunes a viernes de 8 a 12 y de 16.30 a 20.30; sábados de 8.30 a 12.30”.

(Por: El Litoral) – Agobiada por una deuda financiera superior a los $ 150 millones y con varios pedidos de quiebra, la firma rafaelina, una de las tres licenciatarias de la marca Megatone, ingresó, ayer, en los tribunales rafaelinos el trámite para encarar la reestructuración de su pasivo y salvar la continuidad de su funcionamiento.

La empresa, cuyo objeto principal es la comercialización y distribución de artículos para el hogar, lleva adelante desde principios de año un proceso de ajuste para encuadrar sus cuentas, proceso que incluyó el cierre de casi todas sus sucursales (82 en todo el país), establecidas mayoritariamente en las provincias de Córdoba y Santa Fe y en el conurbano bonaerense, y una fuerte reducción de su personal.

En la víspera, Bazar Avenida solicitó ante el Juzgado Civil y Comercial de la Tercera Nominación de Rafaela, cargo de la Dra. Susana Rebaudengo, la apertura de su concurso preventivo de acreedores.

La compleja situación financiera llevó a los titulares de la compañía a realizar gestiones a todo nivel y se especuló, en los últimos meses, con la posibilidad de un crédito de la Anses o de fondos provenientes del Estado. Pero el auxilio no se concretó.

Si bien la determinación final de la deuda se dará en el marco del proceso del concurso preventivo de acreedores, se conoce que ronda los $ 150 millones de pesos y de acuerdo a un reciente informe del Banco Central, en los últimos meses registra cheques rechazados por más de $ 20 millones.

La compañía dio conocer un comunicado en el que se afirma que “la continuidad de la empresa y el funcionamiento de su operatoria comercial están asegurados”, y sostiene que el procedimiento judicial “tiene por objetivo reestructurar los pasivos de la compañía, los cuales tienen mayoritariamente vencimientos a corto plazo”.

Más adelante se indica que la medida “permitirá ajustar temporalmente estas deudas a las posibilidades de cancelación en relación a los activos que tienen las empresas dentro de los que se destacan las cuentas a cobrar por créditos otorgados”.

Asimismo, la firma distribuyó un dossier interno en el que se explica que el origen de “las dificultades financieras de las empresas” tuvo origen en “el advenimiento de la crisis internacional, situación que ha derivado en inconvenientes para cancelar deudas bancarias, impositivas y comerciales”.

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