El personal de la Empresa Provincial de la Energía tuvo que trabajar a destajo en la noche del sábado para dar respuestas a los vecinos del barrio Sur que se encontraron de buenas a primeras sin suministro durante casi tres horas.
Todo comenzó en horas de la tarde-noche cuando un cable de media tensión cortado obligó a acercar a la ciudad una grúa que permitiera elevar a un operario que efectuó la reparación pertinente.
Los vecinos del lugar, testigos presenciales, dieron cuenta además de los chispazos que durante algún tiempo enmarcaron la escena, instantes después de que se efectuara el corte del cable.
Precisamente, las autoridades de la EPE venían durante la semana de comentar las dificultades crecientes que tenían con los materiales que, al ser exigidos por un alto consumo durante horas y estar a la intemperie soportando elevadas temperaturas casi de forma constante, mostraban una vulnerabilidad creciente, produciéndose cortes de cables y roturas de transformadores y otros elementos.
