Situación normalizada

Así estaba el canal Norte hoy cerca del mediodía (Foto: Juan Gerlero).Luego de tres horas de tensión y nerviosismo vividas hoy en la mañana, con recuerdos que dijeron nuevamente presente en los vecinos de la ciudad, parece que todo ha quedado atrás. Eso si se mira el contexto macro, con calles prácticamente secas, canales con caudal en baja y campos que comienzan a desagotarse. No obstante, aún hay viviendas que, si bien ya no tienen agua dentro de sus paredes, cuentan todavía con la custodia de bolsas de arena que les fueron entregadas en la mañana y la pérdida de muebles que fueron alcanzados por el agua que las invadió.

Los malos recuerdos de los sunchalenses volvieron a aflorar en la mañana de hoy, cuando la lluvia seguía cayendo y el registro superaba los 200 milímetros acumulados en las últimas 48 horas. Cuando aún la noche se cernía sobre la ciudad, lentamente el nivel de las cunetas y desagües fue elevándose.

De reojo, no eran pocos los vecinos que alertaban sobre la posibilidad de colapso de los mismos. Grande fue el estupor de varios al notar que esos pronósticos se cumplían. Rápidamente, desde el municipio se organizó un sistema de recepción de pedidos y entrega de bolsas con arena, las cuales fueron repartidas primero en viviendas de los barrios 9 de Julio, Moreno y Cooperativo, llegando luego al SanCor, otro de los que sufrió inconvenientes.

Tras una reunión de la junta de Seguridad a media mañana, se resolvió suspender en el resto del día y también mañana viernes el dictado de clases. Además se informa a la población que, en caso de requerir asistencia, pueden contactarse de forma directa con el Corralón Municipal o bien al 0800-555-0219.

En la tarde se efectuó un sobrevuelo por la ciudad, Tacural y Colonia Aldao, a fin de relevar cómo se encuentra la región, especialmente prestando atención al aporte hídrico que puede llegar desde los campos aledaños ya que, una vez normalizada la situación en el casco urbano, se procedió a reabrir las compuertas que habían sido parcialmente cerradas, permitiendo así el ingreso nuevamente de agua desde la zona rural hacia los canales y sus aliviadores.

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