Sin lugar a dudas que por muchos factores, la ilusión de Unión viajaba por otro carril en el básquet profesional. Por ambición, historia, equipo, rendimiento, por tantas cosas, se ponía el rótulo de candidato a los de De Cecco, que el quedar eliminados en el primer playoff de Reclasificación es un duro golpe que nadie esperaba.
Del otro lado, Talleres de Tafí Viejo, el equipo que aún celebraba haberse impuesto en su casa ante el poderío albiverde, salió decidido a jugarse entero, como debía ser para la instancia en donde el que perdía, bajaba la persiana a la temporada.
El inicio del partido pareció una continuación del disputado 48 horas antes, donde Unión se impuso con cierta comodidad. El 25-17 del tramo inicial reflejaba lo que marcaban las posiciones en la Tabla de la Fase Regular y lo que ciertamente se esperaba del duelo entre ambas plantillas. No obstante, el segundo chico ya fue nivelado en 18, insinuando la visita otra actitud.
La cosa se dio vuelta totalmente en el complemento, en donde el tercer cuarto fue de envión para los de Tafí, quienes se impusieron por 15-19, dejando la cosa 58-54. La presión pasó a estar del lado local así como también la ventaja permanecía en favor de los de De Cecco.
La sensación era la de que, en cualquier momento, arrancaba el engranaje albiverde y sellaba cualquier sueño de batacazo. Los minutos corrían, la confianza y desfachatez de los visitantes fue creciendo junto con su rendimiento. Sin nada que perder, se liberaron de toda presión y el último cuarto fue contundente: 15-25, dejando el final 73-79 y la decepción marcada en el estadio que ahora, deberá esperar a la siguiente temporada para retomar el camino de la ilusión y el ascenso.
