Si el parate podía haber generado alguna duda en el rendimiento de Unión, quedó esto definido rápidamente esta noche con una respuesta contundente y positiva. El Bicho arrancó con todo la serie ante el reclasificado Centro Sportivo Peñarol y marcó la cancha con claridad.
El albiverde fue dominador de casi todo el partido, con un excelente arranque de 27-6 que ya fue marcando cómo podía ser la noche. El 17-18 fue un atisbo de reacción de un elenco visitante que cuando quiso seguir intentando acercarse, se vio nuevamente desbordado en el reinicio tras el descanso con otro pasaje a todo brillo del local que estampó un 23-12.
El marcador 67-36 con el cual se inició el último tramo, exime de cualquier análisis posible. Unión aprovechó cuanta posibilidad tuvo a su favor, entre otras, la de encestar 25 puntos de pérdidas de la visita. Demasiada consideración de los entrerrianos para un equipo que cuando tiene una noche como la de hoy, se torna imparable y con múltiples variantes de ofensiva, tal como lo demostró.
