Saludos desde todo el mundo:
Distintos protagonistas del Básquet argentino le enviaron sus mensajes al Gringo por medio de la red social Twitter.
Juan Gutiérrez. @pipagutierrez
Completamente muerto. 4 OT, perdimos y encima el gringo Pelussi se vuelve a cortar el aquiles. Ni una buena hoy.
Fabricio Oberto. @obricio7
no te la puedo creer , pobre gringo.
Sebastián Ginóbili. @Sepo20
Volviendo a casa, a pesar de ganar noche triste por la lesion de un amigo. Mis deseos para una pronta recuperacion. Estoy con vos.
Sebastián Svetliza. @sebacoach
Fuerza Gringo Pelussi.
Sergio Hernández. @ssergioh
al gringo pelussi mi mas fuerte abrazo y deseo de recuperacion!! sos un fuera de serie y vas a salir de esta una vez mas!
Bruno Lábaque. @brunolabaque
fuerza gringo querido!!! conozco personas con huevo pero como vos ninguna!!! no me bajes los brazos ahora!! estoy con vos a muerte!!! fuerza.
Mike Stura. @mikestura
Un garron lo del gringo pelussi, tiene un corazón enorme y pronto va a volver a las pistas! Fuerza gringo!
Germán Vaccaro. @Germanvaccaro2
Que injusticia lo que vuelve a ocurrir con el gringo Pelussi!!!! Mucha fuerza gringo…todavía te queda cuerda y te queremos ver en cancha¡¡
Esto se dice del Gringo en diferentes medios:
– Pickandroll
– Basquetplus
– Olé
– Clarin/Blogs
– Infoliga
– La Voz del Interior
– AdJweb
Esto se decía en La Voz del Interior, allá por la primera mitad del año, cuando se recuperaba de su anterior rotura del tendón de Aquiles:
Andrés Pelussi, se quiebra pero no se rompe
Entereza. Quizá sea ese el adjetivo a la medida de Andrés Pelussi. Sólo un tipo con su fortaleza, constancia y firmeza puede sobreponerse a tantas roturas; todo un drama para los deportistas de elite.
En la actualidad, Pelussi, a quien las lesiones lo han tratado duro en la última década, transita otro de esos momentos difíciles. La noche del 24 de febrero se cortó el tendón de Aquiles de la pierna derecha jugando contra Peñarol. Poco se ocupó en lamentarlo. Minutos después de enterado que no jugaría hasta agosto, se recluyó en el vestuario a planificar con el preparador físico y el kinesiólogo cómo diagramaría su recuperación.
Al “Gringo” no es fácil hacerlo hablar de sus lesiones, tema por el cual lo contactamos. No porque no quiera hacerlo sino, simplemente, porque en su cabeza sólo permanecen como un mal sueño.
¿Qué hacés ahora que no jugás?
Leo mucho, pienso, planifico. En fin, ocupo la mente, estoy con mi familia. Ver crecer a mis hijas (Greta, 3 y Emma, 1) es fantástico.
Con esta lesión, ¿se te cruzó decir “Hasta acá llego”?
No, ni se me ocurrió. Desde el momento que me lesioné, en el vestuario ya estaba organizando cómo iba a ser la recuperación.
¿Cómo hacés para seguir?
No hay que mirar para atrás y cuando lo hacés es para cargar pilas. No pierdo tiempo, no quiero perder un día. No gasto energías en decir ‘Pucha, lo que perdí’, sino sólo en recuperarme.
¿Sobrellevás igual cada lesión?
No, ya no lo hago como a los 20 años. A los 32 uno aprende a actuar en los momentos difíciles y apoyarse en gente, como mi señora (Carina), que siempre estuvo al lado. El principal apoyo es ese, el familiar.
A la fortaleza mental ¿también la “entrenaste”?
Es que siempre traté de no dejar pasar ninguna oportunidad. Tuve ocho años en Atenas, el mejor club, que me dio todo y donde aprendí las cosas que hay que hacer y las que no. Tuve una base juvenil muy sólida. Me hice con Diego Osella, con “Pichi”, que son como hermanos; con Marcelo (Milanesio)… no podés errarle. Si vos te formás con esa gente, no podés hacer lo contrario. Fui inteligente para sacar toda la información. Yo me acuerdo de los consejos, de las cosas que hacía mal y que me corregían. Recuerdo muchas charlas y ahora se las transmito a los jóvenes.
¡Y acá seguís siendo ídolo!
Es lindo que la gente se acuerde ¡Y eso que pasaron siete años! Quiere decir que uno hizo bien las cosas, que entrenó y no negoció nada, que fue honesto, laburó y estuvo comprometido a muerte.
¿Te seduce volver a Atenas?
Sería mentiroso si te dijera que no. Le faltaría el respeto a una formación, a tres títulos, dos sudamericanos, Panamericano… De jovencito lo he pasado mal y bien y de grande hice amigos y la pasé mejor. Y en los momentos difíciles, como las lesiones, tuve el apoyo del “Felo” (Lábaque), que me brindó todo; y eso no me lo olvido nunca.
¿Y la selección?
Y este año me pierdo la chance de pelear por un lugar en el Mundial. El año pasado disfruté mucho del Premundial, de vivir esa situación como protagonista. Pero el sueño no se me apaga. Uno se pone grande y de abajo viene gente joven, pero uno trabaja, aunque inconscientemente, para seguir y estar dentro de los seleccionables.
Después de la lesión, ¿qué pensás agregarle a tu juego?
Siempre tenés que tratar de ir mejorándote. Hay que aggiornarse. Cada uno en su profesión y a medida que crece le debe agregar cosas a su trabajo. Es una forma de crecer, de estar vigente y de competir. Cuando era joven me gustaba competir contra los grandes y ahora me gusta competir contra los jóvenes.
¿Hay Gringo para rato?
Ojalá! Quiero recuperarme para volver a ser “el Gringo Pelussi”. Tuve la suerte de ganar títulos y eso sólo te hace pensar en seguir ganando…
Como se desprende de la charla, de las lesiones poco y nada. Su estirpe sólo apunta al trabajo, la vigencia y a la entrega. No por nada, hasta “los tanos” del Bologna reconocieron su “buena madera” cuando en señal de agradecimiento colgaron una bandera con la leyenda: “Corazón, garra y seriedad, Pelussi de por vida en esta sociedad”. Vaya novedad.
