Resulta complejo intentar transmitir las sensaciones que se viven a medida que van colgándose las cadenas de grullas en el Parque de los Derechos. Susana Figueroa, promotora local de esta iniciativa, recorre el lugar para dar indicaciones, apoyándose en la experiencia que cuatro años de realizar esta acción le van dando a quienes la acompañan.
Muchos se conocen recién ahora, en este momento, lo cual no les impide trabajar en equipo y admirar en conjunto esta verdadera pared que cada vez se hace más grande. Las grullas dominan la escena y cobran un protagonismo mayor, provocando que quienes circulan por calle Güemes aminoren la marcha, miren e intenten comprender lo que pasa a pocos metros. Luego llegará el momento de reflexionar, poner en común algunas ideas y celebrar con un improvisado baile en ronda, poniendo así punto final a esta nueva edición.
La experiencia da cuenta que hasta ahora, cada vez que se han colocado las grullas, primero en la plaza D´Antoni y luego en este espacio, a las pocas horas sobrevino una tormenta. Esta no será la ocasión, registrándose vientos fuertes que harán volar a las grullas, impidiendo que permanezcan durante varios días en su lugar. Pero ya no importa, el mensaje está enviado. Las Grullas por la Paz sumaron el grito sunchalense a la propuesta global.
Todos podemos retirarnos tranquilos, en paz, sabiendo que hemos contribuido… algunos confeccionando grullas, otros colgándolas o simplemente, acercándonos para registrar esta especial iniciativa que resulta altamente inspiradora.
