Libertad, debutó ante su público ganándole 2 a 1 a Crucero del Norte, los goles del ganador fueron marcados en el complemento por Walter Cuder y Maximiliano Antonelli.
Antes del inicio del partido en un pequeño acto llevado a cabo en el círculo central de la cancha, se oficializó con el descubrimiento simbólico de una placa, el nombre de “Doctor Plácido Tita” al estadio de fútbol.
El primer tiempo en líneas generales mostró un desarrollo que no fue bueno, ya que ambos equipos no tenían claridad ni precisión, se jugaba lejos de los arcos y como argumento ofensivo se apostaba a la pelota parada.
Pese a ello, la visita tenía mayor control de pelota en la zona de gestación y lograba posesionarse en el terreno rival, inquietando con la presencia siempre preocupante del experimentado Gonzalo Del Bono.
Libertad, dividía, por momentos recuperaba pero en la proyección ofensiva no tenía claridad, era demasiado impreciso y jugaba muy lejos de Julio Gaona, quien junto a su sistema defensivo, tenía casi todo controlado.
A los 24’ en una salida rápida, Cabrera mete el centro desde la derecha y Gonzalo Del Bono ingresando detrás de todos, de cabeza, marca un verdadero golazo para Crucero, que el árbitro invalida por posición adelantada, jugada muy poco clara y cuestionada por la visita.
Se cerraba la etapa, Libertad no jugaba bien y estaba demasiado metido en terreno propio, fue cuando tras un centro nuevamente de la derecha, el juvenil Díaz lo toma del brazo a Del Bono y el árbitro marca penal.
Pena máxima que el propio Del Bono transforma en gol, premiando así la convicción de su equipo y autopremiandose por su buen trabajo individual a favor de la intención ofensiva en cada jugada, si bien no fueron demasiadas.
Segundo tiempo
El técnico Delfino desde los vestuarios se vino con la variante de Cuder por Saavedra, así de esa manera, posicionalmente Vezzani jugó cerca de Quiroga y el ingresado se desempeñó como volante por izquierda.
En la primera llegada profunda a los 3’, Antonelli se acomodó como media punta, jugó de espaldas a Gaona y tras un giro y toque perfecto, lo dejó a Cuder para que empate el partido ante la desesperación de Gaona.
Más allá del empate, esos primeros 20’ fueron los mejores de Libertad en el partido, porque los locales se adueñaron del balón, trabajaron muy bien con los volantes, aquietaron la pelota y Berardi en dos oportunidades pudo haber aumentado el marcador.
Se afirmaron los del fondo quitándole los espacios a Del Bono y a Sampedri que ingresó por Márquez, Cuder desequilibraba por derecha, Quiroga crecía en el medio y Crucero comenzaba a ver cada vez más lejos a Iván Baigorria.
A 6’ del final, cuando Rinaudo pudo ganar por su lateral, metió el centro y Antonelli de cara al arco de calle Tucumán, derrotó a Gaona para comenzar a consolidar el triunfo.
Triunfo que en algún momento apareció como difícil, pero triunfo consolidado al fin, en base a un trabajo generoso y solidario que Libertad pudo mostrar en gran parte de los segundos 45’, por que algunos de los muchachos se sacaron el frac y se pusieron el overol.
