Al equipo de Sunchales poco le importó el momento futbolístico de su rival que, hacía 6 partidos que no perdía de local y decididamente se fue en busca del arco de enfrente, poniéndose en ventaja en apenas 6’ con gol de Antonelli de cabeza.
Afirmado y escalonado criteriosamente en el fondo y sumamente prolijo en el medio con despliegue generoso de sus volantes externos, Libertad no solo ganaba, sino que además generaba varias situaciones que por distintos motivos no podía rubricar en gol.
Ante una defensa que se mostraba demasiado dubitativa, pasada la media hora de juego Ariel Quiroga, de cabeza, proyectó en la red, el gran momento generalizado de su equipo que pasaba a ganar 2 a 0 incuestionablemente.
Sobre el final de la etapa, Alumni que no había tenido demasiado ideas para atacar, encontró en un centro cerrado de Aimar, el gol que le abriría esperanzas para el segundo tiempo.
Con el ingreso de Manicero por Morcillo el equipo local ganó en recuperación en el sector medio, tuvo mayor dinámica y exigió a un sistema defensivo que tuvo en su buen trabajo, todo absolutamente controlado.
Promediando la etapa, Alumni fue perdiendo potencia ofensiva, comenzó a desacomodarse en el medio y Matías Rinaudo, el socio de todos le fue dando claridad y volumen de juego a su equipo.
Por prolijidad ofensiva para trabajar de contragolpe, llegaron los goles de Vezzani de gran partido y de Morgada, que había ingresado por Lezcano, sellando un resultado que rubricó un gran partido del equipo “vestido de amarillo y negro”.
Festejo alocado de un equipo generoso, bien estructurado y atrevido ofensivamente, que jugó pensando solamente en sí mismo como para asegurar el objetivo de poder clasificar bien arriba entre los cuatro mejores.
Libertad, puntero en la zona, en la próxima fecha queda libre y posteriormente deberá jugar de local con Central Norte de local, para cerrar la fase en condición de visitante ante Gimnasia y Tiro.
