Unión recibía a 9 de Julio de Rafaela con la premisa de ganar para seguir en lo más alto de la tabla. La visita buscaba un doble envión anímico: imponerse en el clásico y arrancar la levantada. El partido en sí fue parejo salvo por el hecho de que los albiverdes tienen en sus filas a Danilo Tosello. El 10 fue partícipe de los tantos de Pacini y Bertorini, uno a los 5 y otro a los 91 minutos, Besel había logrado la igualdad transitoria en el arranque del complemento.
Unión sumó su quinta victoria en lo que va de la temporada, teniendo en su haber un empate y una derrota solamente. Estos números lo siguen dejando como únicos punteros de la tabla. En la tarde de hoy, se vio cómo la pegada de Tosello sigue marcando la diferencia ya que en las dos conversiones, el ex internacional fue clave al colocar pases milimétricos. Junto con la entrega del resto del equipo, se pudo sacar adelante un encuentro que no lo tuvo como gran protagonista y que en varios pasajes del mismo le fue adverso.
Una fórmula repetida llegó a los cinco minutos: centro de Tosello y definición de Pacini. Apenas se había puesto en marcha el clásico y ya Unión estaba en ventaja. Claro que luego no todo sería color de rosa para los dirigidos por Barraza, ya que la visita, cuando logró hacer pie, también supo complicar y generar situaciones de riesgo, especialmente en el último tramo de la etapa inicial.
Así como terminó el primer tiempo, con la visita en un mejor andar, se inició el complemento. Rápidamente, cuando aún se estaban acomodando los jugadores de Unión, el 9 combinó un par de pases para que Conrado Besel la pusiera más allá de las manos de Stucky y decretara la igualdad en uno cuando se jugaban apenas un puñado de segundos.
Durante los siguientes minutos, el embate de la visita se fue desdibujando recargándose buena parte del juego en la mitad de la cancha. Barraza era más ambicioso y pretendía ejercer presión con la localía, apuntalándola desde el banco.
Claro que esto no garantizaba nada y sino, basta en repasar las jugadas de riesgo, la mayoría generadas por los rafaelinos que incluso estrellaron pelotas en el palo e hicieron que el «uno» albiverde se erigiera en figura. Así las cosas, el partido ganaba en emotividad aunque estaba lejos de ser como lo habían soñado los hinchas locales.
Hubo que esperar hasta el tiempo de descuento para gritar nuevamente. Otra vez la pegada de Tosello fue la que marcó la diferencia, al colocar un córner en la cabeza misma de Rodrigo Bertorini que sometió a Emiliano Taverna para provocar el delirio de medio estadio que veía cómo se ganaba el clásico y se mantenía en la punta de la zona.
