Box: Franco Quintero, cuando perder no duele tanto

El boxeador de nuestra ciudad cayó derrotado por puntos al cabo de tres vueltas en la pelea Final, dentro de la Categoría hasta 75 kg, frente al representante de la Selección de Mendoza, Kevin Caseres.

Todo tuvo lugar en lo que fue el Campeonato Argentino de Box Amateur para Mayores, llevado a cabo en el Polideportivo «José María Gatica», de la ciudad de Villa Mercedes, en la provincia de San Luis.

El torneo se llevó a cabo desde el pasado lunes, y estuvieron representadas 21 provincias, con la presencia de más de 100 boxeadores, los cuales protagonizaron 112 peleas. Entre ellos, estuvo la presencia de Quintero, el pupilo de Daniel Acosta, quien representó dignísimamente a nuestra provincia, ganando tres peleas consecutivas y perdiendo en forma muy ajustada en la Final.

La pelea
Por lo mostrado por Quintero en las peleas anteriores, y más allá de que fuese una Final, este comentarista esperaba, o imaginaba otro tipo de combate, más aún, en las posibilidades de el púgil de nuestra ciudad, quien desde el primer round, el que fue de mayor estudio, tuvo demasiadas complicaciones para poder encontrar a un rival, que si bien no incomodaba con sus golpes, lateralizaba bien el ring y se movía con continuidad, para no ser «blanco fijo» del boxeador de Sunchales.

La segunda vuelta fue la mejor del mendocino, porque a la movilidad y lateralización, le agregó el golpe recto corto, donde «tocaba, salía, se movía y marcaba puntos», mientras que Quintero, tiraba pero no lograba colocar el golpe que desequilibre y conmueva a un rival que asimilaba de muy buena manera, fue el round que le dio al representante de Mendoza la posibilidad de quedarse con el título.

En los últimos tres minutos, Quintero, sabedor que no tenía asegurada ni mucho menos la victoria, se fue a tomar el protagonismo necesario, adueñándose del centro del cuadrilátero y tomando la iniciativa en cada acción, básicamente peleando como él sabe y como más le gusta, pero especialmente en el final de la etapa, con Franco, tirando «cantidad y no calidad», se vio que los golpes, no llegaban con la potencia necesaria (tal vez por algo de cansancio), y que no hacían mella en un rival, que supo cerrarse y moverse muy bien a lo largo de las tres vueltas, para dejar una buena imagen ante los jurados, como para que lo dictaminen en las tarjetas como Campeón Argentino.

Debo decir, desde mi modesta opinión, que si bien la diferencia no fue notoria ni mucho menos, en un trámite demasiado cerrado, el fallo final es justo y está acorde a las circunstancias del combate, donde termina ganando quien fue más ordenado especialmente para defender, a lo cual le agregó el golpe simple justo y necesario como para marcar una mínima diferencia, ante su adversario, a quien le faltó, el resto final para poder aplicar la explosividad ofensiva que le conocemos y que había mostrado en las peleas anteriores en este campeonato.

Lo de Quintero, fue dignísimo y no deja lugar para reproche alguno, además, para Franco esto comienza a ser un enorme compromiso, ya que dejó demostrado de «que puede ser boxeador», y que tiene sobradas condiciones para serlo, siendo este el primer paso, sumamente seguro y firme de un largo, duro y difícil camino, que recién comienza.

Felicitaciones Franco, representando a tu ciudad y provincia de la mejor manera.

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