En las últimas jornadas, la ciudad vivió diferentes hechos delictivos que marcan un nuevo contexto de situación de inseguridad. Por ahora, los únicos que han efectuado declaraciones han sido las víctimas, mientras que el Municipio y sus autoridades no se refirieron a estas situaciones.
En las semanas previas, llamó la atención que en un par de situaciones policiales se mencionaba sobre el robo de teléfonos celulares y otros elementos, desde el interior de las viviendas e incluso cuando había moradores en las mismas. Esto no fue más que el preludio de lo que se vivió este fin de semana en una vivienda de calle Alem al 100 en donde una mujer regresó y se encontró cara a cara con los delincuentes.
De acuerdo a lo que charló en el día de hoy Enrique Maggi con «Una vuelta Sunchales», de FM 93.9 Sunchales diaxdia, «los hechos se repiten, cada vez arriesgan más los delincuentes y es un motivo más de preocupación». «Esto está cada vez peor y más que discutir el presente, tenemos que charlar sobre el futuro, de lo que se viene», agregó luego con una marcada resignación puesto que su domicilio cuenta con numerosas medidas de seguridad, aunque las mismas no fueron suficientes.
Luego relató cómo se produjo el hecho en si, donde su esposa regresó cerca de la hora 20, encontrándose con la puerta abierta y dos delincuentes en el interior, quienes habían ingresado tras romper una puerta. «Ya no miden la hora ni el momento, sino que el objetivo es robar», prosiguió, refiriendo que uno de los delincuentes salió corriendo, mientras que el otro forcejeó con ella, produciéndole lesiones que la terminaron internando.
Robo en banda en la vía pública
También en la mañana de hoy se conoció otro suceso que genera preocupación y que también va por el mismo sentido: no naturalizar este tipo de situaciones.
De acuerdo al relato de la tía de una de las víctimas, indicó que «ellos iban caminando cuando por calle Rotania fueron interceptados por una bandita de unos ocho chicos. El amigo sale corriendo, dejando abandonada la bicicleta, mientras que a mi sobrino lo agarran estos maleantes, al tiempo que uno le apunta con un arma de fuego en la panza».
«Le sacaron las zapatillas, el dinero que tenía y se llevaron la bicicleta de su amigo», agregó.
En otro tramo del contacto, explicó que se sorprendió por la edad de los delincuentes puesto que él tiene 16 años y le pareció que eran menores.