Surgido en el año 2002 como un emprendimiento de amigos orientado fundamentalmente a los chicos y la difusión de la astronomía, contó con el respaldo de instituciones que cedieron instalaciones hasta que pudo tener su propio espacio. Con muchos logros en su haber, sigue marcando un claro camino en la ciudad y zona. Aquí, la historia del Taller, relatada por sus propios protagonistas:
(Por: Taller Alfa Centauro) – Juan Carlos Dovis, Lorena Ruben y Gabriela Bussano, somos tres apasionados por la astronomía que por varios años participamos de un grupo de aficionados que actualmente ya no existe. Ahí nos conocimos y la gran amistad que nos unió y las ganas de seguir haciendo astronomía nos motivó a continuar con esta actividad, pero esta vez dirigida a los niños. Así, después de varias reuniones e intercambios de ideas y proyectos, el 15 de febrero de 2002 nace oficialmente el Observatorio y Taller de Astronomía “Alfa-Centauro”. Las reuniones se desarrollaron primero en el Colegio «San José», luego en el Liceo Municipal y en la escuela de Educación Técnica, las cuales nos prestaban desinteresadamente sus instalaciones.
Desde entonces se sucedieron un sinfín de actividades: clases, charlas en las escuelas de la ciudad y la zona, observaciones con telescopios abiertas al público, exposición de trabajos en ferias y eventos de astronomía. Siempre que nos fue posible, participamos de congresos y encuentros que se realizan en distintos lugares del país, donde además de instruirnos, hicimos un gran número de amigos.
En el año 2005, con mucho esfuerzo, realizamos nuestro primer Encuentro Regional de Astronomía, al que asistieron unos 30 participantes de distintos puntos del país. Se realizaron varias charlas, el lanzamiento de dos cohetes a escala, y la inauguración oficial de la sede propia del Taller. No era más que un humilde garaje que pintamos y amoblamos entre todos, pero que era nuestro mayor orgullo. Allí, cada sábado a la tarde se hacían las reuniones con los chicos charlando sobre diversos temas de astronomía y entre todos, iban surgiendo nuevos proyectos.
En los años siguientes y hasta la fecha, además de continuar con las actividades habituales, participamos de los siguientes eventos:
• En junio de 2005 participamos del proyecto Ceres S’Cool de la Nasa, realizando observaciones diarias de nubes, para el monitoreo de los cambios climáticos a nivel global.
• En octubre de 2006 realizamos un curso organizado por el Observatorio Gemini, la Sociedad Astronómica del Pacífico y el Noao (Observatorio Nacional de Astronomía Óptica) y dictado por la Dra. Connie Walker de Estados Unidos, cuyo objetivo es la capacitación de docentes y aficionados a la astronomía para acercar esta ciencia y sus afines a los niños y sus familias, realizando actividades en las escuelas. Al finalizar el mismo, fuimos nombrados “Líderes de Family Astro” y habilitados para organizar y realizar estos eventos en cualquier punto del país y el exterior.
• En 2008 organizamos nuestro 2º Encuentro Regional de Astronomía, auspiciado por el Aia 2009 (Año Internacional de la Astronomía), que contó con una gran cantidad de participantes.
• Las actividades del 2009 fueron realizadas en el marco del Aia 2009, participando de eventos internacionales como las 100 horas de Astronomía y la Hora del Planeta.
• En febrero de 2009 realizamos mediciones de contaminación lumínica en la ciudad, en el marco de un mapeo nacional para el control de la polución lumínica en el país. En base a los resultados obtenidos, elaboramos un proyecto sobre el tema que fue presentado al Concejo Municipal.
• En diciembre de 2015, organizamos una muestra fotográfica exponiendo el trabajo del astrofotógrafo Eduardo Schaberger de la ciudad de Rafaela.
Nuestro mayor orgullo es tener un ex alumno del Taller, Leonardo Krapp recibido de Licenciado en Astronomía y que en la actualidad está haciendo su doctorado en Europa. Desde sus 8 años, Leo nunca dejó de asistir a las clases del Taller y aún lo hace, siempre que le es posible volver a la ciudad. Todos sus logros, son nuestro motor para continuar haciendo lo que más nos gusta, sabedores que los esfuerzos y sacrificios, terminan dando buenos frutos. Y como siempre, nuestro eterno agradecimiento a nuestras familias y amigos más cercanos, por su apoyo incondicional, por compartir nuestras alegrías y nuestras broncas, por estar siempre al pie del cañón, para que nosotros sigamos siendo lo que más nos gusta ser: “tres loquitos que miran el cielo…”
