(Por: Natural) – Es inconcebible una Navidad sin el pesebre con el “Niño Dios”, él nos remite a la humildad, la austeridad, el despojo, la sencillez, el renunciamiento, el sacrificio… y también es inconcebible una Navidad sin “Papá Noel”.
Este último es quien nos remite al consumo, al apego a las cosas materiales, a los gastos superfluos y desmedidos… el primero está en la esencia de la vida, en el orden divino de las cosas, en el corazón de los hombres y mujeres de bien, papá noel está en la sociedad en que vivimos, en el mundo que todos juntos construimos, en la ingenuidad amorosa de todos los chicos, en la leyenda que sostiene a la sociedades, como tantas otras… no es el bien y el mal… en nosotros está el encontrar el equilibrio.
Poner al Niño Dios en nuestros hogares celebrando su cumpleaños, pero invitándolo a entrar y dejar que Papá Noel haga lo suyo, cayendo por la chimenea o por dónde pueda, sin que el peso de la bolsa se lo impida… nunca seremos tan íntegros como para lograr el punto de equilibrio perfecto pero seguramente podremos brindar por una Navidad que signifique construir una sociedad mejor y podremos disfrutar de la sonrisa asombrada de los más chicos a la hora del reparto de regalos… por muy pequeños que sean… (los regalos).
Natural desea a todos una muy Feliz Navidad… y pone su corazón al lado de los amigos y de los clientes, augurando paz, salud, trabajo, serenidad, consuelo, equidad, amor…
¡Felicidades!
