Tal como había sido anticipado oportunamente, como no se ha avanzado en las discusiones de paritarias, los municipales pasarán el conflicto laboral a un segundo punto. Dejando atrás el paro de una hora (así fue en nuestra ciudad, en otros puntos de una jornada), entre miércoles y jueves se efectivizará una medida de fuerza de 48 horas.
El reclamo es la aprobación de una nueva escala salarial unificada para todo el territorio santafesino. La subsecretaría de Municipios citó a los representantes de las partes en un hotel céntrico y tanto los intendentes como los dirigentes gremiales se sentaron a la mesa. Cada una cuenta con una su postura. Pese a los intentos del subsecretario Marcos Corach por destrabar el conflicto, este sigue adelante: habrá paro esta semana y el 8 de marzo volverán a reunirse.
Los dirigentes sindicales -publicó El Litoral- insistieron en requerir una respuesta al reclamo salarial. Los intendentes les recordaron que tenían mandato de no sentarse a negociar con medidas de fuerza anunciadas. Los gremialistas mantuvieron el paro y los intendentes se negaron a presentar propuesta alguna en materia salarial.
Los jefes comunales no firmaron acta alguna al término del encuentro, pero las partes admiten que esperan para el 8 de marzo una propuesta escrita en materia de recomposición salarial.
“Hicimos el gesto de buena voluntad de concurrir a la reunión, pese a que mantuvieron el paro”, dijo el radical Ricardo Placenzotti.
En cambio, Alberto Quintana, a cargo de la Festram, ratificó el paro y negó que hubiera alguna negociación. “Es una falta de respeto lo realizado por los intendentes. Vienen a dar quórum, pero no traen una sola propuesta salarial. No aportan nada, no proponen nada”, se quejó el sindicalista. El paro se cumplirá el miércoles y jueves venidero en toda la provincia. Cada organización sindical quedó encargada de definir si será con o sin asistencia a los lugares de trabajo.
