La recuperación del «11» de Chente, un ejemplo de esfuerzo mancomunado

El vehículo, junto a la familia Cipolatti.

Con una celebración que estuvo sin lugar a dudas a la altura de las expectativas que se fueron generando a lo largo de más de dos años de trabajo y tomando como punto inicial aquel trágico suceso en el cual las llamas consumieron totalmente al mítico vehículo que fuera pilotado por «Chente» Cipolatti, ayer se cumplió con el punto final del desafío autoimpuesto por un numeroso grupo: en las próximas horas, el «11» volverá a las pistas rafaelinas para recibir sonoros aplausos y con seguridad, emprenderá luego otros rumbos para llevar el nombre de Sunchales a lejanas geografías.

Con un adecuado marco de vehículos especialmente llegados para la cita, en un sitio emblemático ubicado en donde la familia Cipolatti tuviera su raigambre para con la ciudad, una gran cantidad de público se dio cita para ver en vivo cómo había quedado el auto. La imagen del «antes», aún está en la memoria de todos pero la de la reconstrucción total, volviendo a ponerlo en funcionamiento, con seguridad la reemplazará rápidamente.

Transcurrido este tiempo y con el esfuerzo de tantas personas, bien puede decirse sin temor a error que el vehículo está mejor ahora. No solamente desde lo externo sino por su funcionamiento, el cual días atrás fue testeado en el óvalo rafaelino, llegando a desarrollar una velocidad impresionante, similar a la que supo hacer hace seis décadas.

Desde el escenario, Germán Thalmann aportó un dato fundamental cuando informó que se trata del «coche monoposto más ganador de la historia del automovilismo argentino y es nuestro»… habiendo pasado por las manos de Fangio y Froilán González entre otros, habiendo ganado varias veces las 500 millas entre más de 60 competencias ganadas; además, con la conducción de Chente, en el óvalo de tierra rafaelino impuso el record absoluto de velocidad.

Las voces de los protagonistas
Raúl Colombetti, Presidente del Sunchales Midget Club, consideró que «no fue una restauración de un auto de carrera sino la reconstrucción. Se hizo un evento superador, tal como se prometió allá por 2020 que nos llevó lo más precioso que era poder tener un auto que podía ser visto por los visitantes».

«Todo el pueblo viene aquí a ver una añoranza… hay mucha gente grande que seguramente fue a la carrera o bien vino luego, a la avenida», agregó, referenciando el máximo logro obtenido por el corredor sunchalense en el autódromo de Rafaela.

El Intendente Gonzalo Toselli, por su parte, indicó varios hitos históricos que rodearon a «Chente» y sus acciones deportivas. También referenció lo hecho por don Ezio Montalbetti y el propio piloto para rastrear el automóvil y lograr recuperarlo para la ciudad. Luego del incendio, «rápidamente surgió algo que identifica a nuestra ciudad, el esfuerzo en común de decenas de personas, aportando sus capacidades, saberes y apoyos, junto a instituciones que se sumaron».

En tanto, Leo Collino comentó que «mientras trasladábamos el auto hecho cenizas hasta el Parque Industrial, estaba solo pero no tenía miedo porque sabía que las cosas se iban a acomodar porque esto no lo hubiera podido hacer solo». Luego reconoció que «todo el mundo quería sumar y colaborar pero tuvimos que seleccionar a los mejores de cada aspecto necesario en las tareas que comenzábamos a preparar».

También reconoció que cada persona que se sumó antepuso el auto y sus piezas antes de sus trabajos, familias y tiempo. «No tengo más que palabras de agradecimiento, para los mecánicos y sus familias, para el Automóvil Midget Club que confió en nosotros, estos locos, que se sumaron para armar un auto de primera línea y que estará expuesto al máximo nivel en diversos eventos», agregó.

«De alguna manera siento que es una misión cumplida. Hace tres semanas cumplimos con lo prometido, que fue poner el auto a máxima velocidad en el óvalo de Rafaela. Lo hicimos y el auto se comportó muy bien, parecía hecho para eso y hoy estamos de festejo», concluyó.

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