Mientras la administración municipal insiste en tener los números en regla, en los próximos días será el Concejo el que, harto de esperar, contrate una Auditoría Externa para conocer la situación aunque no solamente el estado actual sino saber cómo heredó la administración Bolatti.
Finalmente parece ser que en los próximos días se encaminará «por la fuerza» el cumplimiento de la Ordenanza que establece la realización obligatoria anual de una Auditoría Externa. Días atrás y cuando la situación tenía ya un desenlace definido, el Municipio elevó un escueto informe de las cuentas públicas.
Un punto de comienzo sería cumplir con otras Ordenanzas vigentes. Por ejemplo la de «Municipio Transparente» que obliga a publicar los resúmenes mensuales que se hacen de por sí -o sea, sin mayor esfuerzo ni gasto- de movimientos en la web Municipal. Claro que es la web la que acumula una extensa lista de Ordenanzas incumplidas sin que nadie le llame la atención.
Lo curioso es que, hasta ese momento, se había abstenido de emitir comentario alguno, mucho menos responder las Minutas que sobre el tema se le habían elevado desde hace largos meses y como se dijo, ni hablar de cumplir con la Ordenanza vigente. Acaso la misma, hubiese detectado el desvío de los fondos de aportes provinciales que durante los últimos tres meses de 2012 y el primero de 2013, efectuó la administración de Bolatti sin informar a los concejales, aún cuando éstos habían exigido respuestas formalmente.
Otro detalle radica en el hecho de que, en la misma respuesta formal, por escrito, se carga buena parte de la responsabilidad al secretario de Hacienda y se menciona que no se pudo contar con profesionales interesados en presupuestar dicha Auditoría… fue la Presidente del Concejo, Cecilia Ghione, quien dio cuenta de que, uno de los presupuestos adjuntados, tenía fecha de esa misma jornada… lo que se traduce en un papelón.
La intención de los concejales, que en su totalidad ratificaron la contratación de auditores externos, es no solamente la de conocer cómo están hoy en día las cuentas (más aún después de esta sorpresa, sumada a la nota reciente de la Cooperativa de Agua Potable informando retraso en el cobro de aportes y la nebulosa existente en liquidaciones de otras áreas) sino también aplicar un criterio de justicia y racionalidad y arrancar del momento mismo de la asunción de Bolatti. Es decir, pretenden saber cómo recibió el Tesoro de Oscar Trinchieri, donde se supone, uno de los más interesados debería ser el propio mandatario en funciones, aunque su accionar demuestre lo contrario.
Por lo pronto, Cecilia Ghione, tal como se la aprecia en este video de la sesión de la semana anterior, planteó sus dudas y dejó a la luz una deuda de unos 7 millones de pesos, 1.5 de los cuales pertenecen a proveedores (a quienes se les habría cancelado pendientes por unos 2.9 millones, con el dinero de la Caja de la Provincia que ahora sería financiado en 15 meses, si los ediles aprueban dicho proyecto, hoy en comisión).
