(Por: Basquetplus) – Hay entrenadores que quedan en la historia de los clubes por haber ganado un título o por haber trabajado por muy largo tiempo, pero rara vez se da que un DT reúna las dos condiciones. En la Liga Nacional se puede citar el caso de Oscar Sánchez en Quilmes, o de Mario Guzmán en Independiente de General Pico como ejemplos claros de conductores que llevaron a esos clubes desde las competencias de tercer o cuarto nivel a la elite.
El caso de Osvaldo Arduh en Unión de Sunchales sigue ese camino: seis años y medio de desarrollar un proyecto, crecimiento deportivo e institucional, objetivos cumplidos. Por eso, su renuncia en medio de la primera temporada del club en la LNB, con una posición nada despreciable cuando apenas quedan doce jornadas por disputar en la segunda fase, deja abierta la incógnita por saber cuál es el motivo detrás de las últimas derrotas del equipo verde.
¿Por qué te vas?
Los dirigentes me dijeron que el motivo no es personal ni deportivo. Ellos se habían planteado salvar la categoría, y el equipo hoy por hoy está en la posición que yo creo que tiene que estar, así que no quiero aventurarme a ver qué pasa por la cabeza de ellos, pero habrán pensado que hace muchos años que yo estoy en la institución y que el nuevo entrenador podrá tener algo más de empuje… Pero te aclaro que de común acuerdo decidimos rescindir el contrato. Les conviene a ellos y me conviene a mí, porque me quedo con la cabeza más tranquila. Voy a estar enormemente agradecido a los dirigentes que me trajeron y a todo Unión, porque fueron seis años y medio, y no es poco. No hablamos más de 15 minutos y fue consensuada por ambas partes.
¿De dónde viene el desgaste?
Yo creo que ellos se dejan llevar mucho por la gente. Escuchan a mucha gente que no tienen que escuchar y algunos se creen que el equipo tiene que estar más arriba de donde está. Pero si vos mirás las individualidades que tenemos nosotros comparadas con la de Obras, las de Atenas, las de Peñarol, las de Libertad… el equipo tiene que estar en el lugar que está.
¿La salida se precipitó ahora o ya lo venían pensando los dirigentes y vos?
Ya se venía pensando, lo había hablado con algunos dirigentes, con los que más confianza tengo. Pero hay cosas que te tienen que contestar ellos a vos. Por ahí pensaron que con otro entrenador van a ganar más partidos que los que ganaron conmigo. Cuando yo llegué (a Unión) el básquetbol era prácticamente amateur, yo como que profesionalicé el básquet de acá, lo llevé a la A, cambiamos un montón de situaciones, pero todo eso también te produce un desgaste…, también hay que ver que en algunas situaciones uno tenía el apoyo afectivo de los dirigentes… Ellos son muy buena gente y por eso también quise buscar un acuerdo.
¿Cómo estaba tu relación con el plantel?
De diez. Yo todavía estoy acá en Sunchales y han pasado todos los jugadores a saludarme. Hasta James Williams se me largó a llorar, cosa que me sorprendió porque ellos a veces viven en otro mundo, entonces me llevo bien con todos, quedé bien con todos…
Te pregunto esto porque cuando pasó lo de Pablo Gil tu relación con el plantel quedó sobre la mesa.
Gil se fue porque no era positivo para el grupo. Como se lo dije: “Yo no me siento cómodo trabajando con vos”. A mí me gusta trabajar con jugadores con los que me siento cómodo, y con Gil no me sentía cómodo. No es el caso de Gil, pero lo que pasa es que cuando vos sos entrenador en una institución, por ahí hay contrataciones que no se dan por un consenso con la dirigencia entonces dicen “tal jugador se va porque el entrenador quiso”. Pero no es el caso de Gil, ese caso lo planteé yo y los dirigentes aceptaron. Yo no tenía feeling con el tipo, por llamarlo de alguna forma. Somos muy diferentes como persona, muy diferentes. A mí me gusta hablar las cosas de frente, a él no. Entonces somos muy diferentes y eso fue lo que me hizo tomar esa decisión también.
Hace seis años el club estaba en el tercer nivel, con vos al mando llegaron a la elite y están en mitad de tabla. Está claro que sos el DT más importante de la historia del club, al menos a nivel profesional. ¿Te quedó algo por hacer?
No. Estoy muy tranquilo con el club, con mi accionar como persona y como entrenador. Yo di todo por el club. Inclusive lo puse por delante de algunas situaciones familiares. Y repito que voy a estar siempre agradecido al club como institución porque siempre me trataron a mí con mucho respeto, son muy buena gente, estoy agradecido que se haya dado el laburo excelente, y esto se produce por un desgaste normal en la relación de ambas partes. Yo no estoy enojado con ellos ni con la institución, me voy muy agradecido y creo que van a salir adelante porque se manejan muy bien.
