Los bebés de probeta también tienen Derechos

(Por: Graciela Palma) – He leído una nota referida a las mujeres solas que pisando los 40 y solas, quieren ser madres a través de la donación de espermatozoides. La ciencia avanza pero no consideran cuestiones elementales referidas a los derechos que todo ser humano tiene, en especial los de los niños.

Las leyes de fecundación se hicieron pensando solo en el deseo de los adultos que querían concebir un hijo a toda costa pero jamás previeron que esos bebés nacidos son personas con derechos. Esos bebés al llegar a la juventud plantean que no pidieron nacer de ese modo con las limitaciones y confusiones que provoca en ellos esa situación. Sabemos que muchos hijos tienen a sus padres biológicos ausentes o que no los quieren, pero saben quién es su padre.

En EE.UU. el Banco de esperma de California en 1983 fue el primero en preguntar a los donantes si estaban dispuestos a ser contactados por sus hijos biológicos cuando éstos llegaran a la edad adulta sin que esto representara algún compromiso.

Es decir, nadie les está pidiendo que se ocupen de los hijos ni materialmente ni afectivamente, simplemente tener en cuenta el derecho que los niños tienen a conocer su verdadera identidad de origen. Una joven estadounidense nacida bajo este método de donación expresó que le habían robado la mitad de su historial genético, a ella, a sus hijos y a sus nietos.

Hoy la bioética se plantea este tema en todos los casos de donación (óvulos/espermatozoides). Los niños probeta tienen derecho a conocer su origen si lo preguntan, son niños, seres humanos. Para ellos también vale la Convención de los Derechos del Niño.

Muchos expertos han comenzado a reconocer que el drama de las personas inseminadas en un laboratorio es muy duro y que son frecuentes los problemas psicológicos, de inseguridad e identidad. En un momento donde se habla a nivel mundial de recuperar los Valores es necesario tomar conciencia de tántas decisiones que se toman pensando solo desde la perspectiva del adulto.

Como cuando se habla de las adopciones y el deseo imperioso de los adultos por ser padres -cuando es el niño el que tiene derecho a ser adoptado- y que muchas veces buscan serlo a cualquier costo beneficiando al tráfico de niños sin pensar en el daño irreparable que provoca la sustracción de identidad. ¡Cuántos males y sufrimientos se evitarían si primara el sentido común a la hora de tomar decisiones!

Graciela Palma (ciudadana sin identidad) DNI 16.496.527.

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