Lamentablemente no podemos rendir examen. Yo estaría contento si hubiera un profesor que nos evaluara y poder decir si fui el que mejor o peor nota sacó, hoy me siento capacitado para rendir un examen ante la sociedad como cualquiera de los demás candidatos.
Las cuestiones de la política hacen que el entorno no sea como uno pretende sino como es. Quiero agradecer a los votantes de la primera elección, al replanteo y análisis que puedan haber hecho en este último mes transcurrido.
Soy respetuoso de los carteles de mis adversarios porque sé lo que me cuesta hacerlos. Cuando rompen uno de mis adversarios me duele por eso mismo pero también me gusta el juego limpio, es decir, me gusta que me permitan terminar una elección como la empecé, dentro de mi propio partido no mezclando actitudes con la gente. Para que quede claro, el Peronismo no está quebrado ni mucho menos, se puede doblar pero no se quiebra ni se rompe.
