Fue necesaria ejercer la presión en conjunto entre productores y representantes para que dsde el ministerio de Asuntos Hídricos se gestionara con Córdoba la suspensión de las tareas que aguas arriba se le estaban efectuando al canal Vila-Cululú. El mismo seguirá teniendo tareas de limpieza de su cauce para en un futuro si recibir la ampliación, seguramente como corresponde, comenzando por la desembocadura.
Sucede que, de proseguir con las obras, previstas pero que no debían aún ser ejecutadas y que algunos tildaron de «avivada cordobesa» se generaría una suerte de embudo puesto que habría un canal más amplio y en mejores condiciones en la zona sanfrancisqueña para ir perdiendo capacidad de escurrimiento kilómetros más adelante. Como era de esperarse, esto disparó el alerta inmediato en los productores y sus representantes de la Sociedad Rural, quienes salieron a exigir la concreción adecuada de las tareas.
Tal como publica La Opinión, luego del encuentro mensual en Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), el presidente de la Sociedad Rural de Sunchales, Hugo Sola, el vicepresidente y un técnico de la Municipalidad de la vecina localidad, fueron recibidos por el ingeniero Pablo Cacic, secretario del ministro Alberto Joaquín.
Una vez que se volvió a exponer el problema, sobre el cual ya se había conversado durante la semana con el área de Hidráulica, se logró conocer la decisión que ya fue gestionada con el Gobierno de la provincia de Córdoba para que se den por finalizadas las obras que se estaban realizando sobre el curso del canal, conclusión que se dará a partir del miércoles 12.
La idea del encuentro fue conocer los motivos por los cuales se estaban desarrollando los trabajos, que se encontraban detenidos desde 2003. Años atrás se le había dado autorización a Córdoba para realizar un reservorio de agua, antes del límite provincial, para contener el agua proveniente de la ciudad de San Francisco, del cual se desprendería la canalización que se derivaba a la provincia de Santa Fe. Con esta obra se retardaría el ingreso del agua a nuestra jurisdicción, a la vez que se reduciría también la intensidad del curso en el tramo más afectado por los riesgos de desborde. «La gente de Córdoba, en lugar de hacer el reservorio, arrancó primero con la canalización, así que es una pequeña avivada, pero dio frutos que toda la gente de la zona nos hayamos movido para que lo paren y a partir de ahora con el levantamiento de las máquinas, se va a volver a evaluar la situación», dijo Sola en diálogo telefónico con este medio.
«Nosotros volvimos a pedir que se revea la posibilidad de trabajar sobre la cuenca de Las Calaveras y Las Penquitas y la gente del Ministerio nos repitió lo mismo que en el encuentro anterior, que están esperando para noviembre que la Universidad Nacional del Litoral entregue un estudio que están haciendo sobre la factibilidad de derivar el agua por allí. Una vez que lo tengan, se va a empezar a analizar el tema», comentó el directivo ruralista.
En tanto, se van a continuar con las obras de limpieza del Vila-Cululú desde la ciudad de Sunchales hacia la Ruta 70, para que logre la profundidad que debería, ya que actualmente no está en ese nivel y cortar también la loma de Peirone, en la localidad de Bigand.
