(Por: Diario Castellanos) – Fue en el transcurso de una audiencia presidida por el Juez de la IPP Javier Bottero, quien decretó que se mantenga el encierro por el término de diez meses.
Tal como lo adelantara Diario CASTELLANOS durante el transcurso de una audiencia remota que se desarrolló en la mañana de este jueves en los Tribunales locales, el Juez de la Investigación Penal Preparatoria, Dr. Javier Bottero, decidió prorrogar la prisión preventiva por el término de diez meses, de dos efectivos policiales que prestaban servicio en la Comisaría Nº 3 de la ciudad de Sunchales, quienes junto a otros cinco (hombres y mujeres) que están en libertad cumpliendo medidas alternativas, están acusados del delito de Torturas; en tanto quien se desempeñaba como jefe de la dependencia -que el día de los hechos estaba franco de servicio-, fue acusado del delito de Encubrimiento.
De acuerdo a lo dispuesto por el magistrado la prórroga de la preventiva por diez meses será desde el 18 de octubre de 2021 al 31 de agosto de 2.022.
25 años de prisión
Recordamos que en su momento también informábamos que el Ministerio Público de la Acusación (MPA) solicitará una pena de 25 años de cárcel para siete policías acusados de haber torturado a dos hermanos en una comisaría de la ciudad de Sunchales, en octubre de 2019, y pedirá seis años de prisión para el comisario de la repartición, en su caso por encubrimiento, informaron en su momento voceros judiciales.
La fiscal Gabriela Lema había adelantado que las penas que pretende lograr en la acusación que presentó oportunamente ante la Oficina de Gestión Judicial de los tribunales de Rafaela, ya que considera que «los uniformados actuaron como si fueran un grupo de fuerza armada, y luego intentaron encubrir y entorpecer la investigación”.
Lema en ese momento informó que «los acusados de torturas son un subcomisario -que esa noche estaba a cargo de la comisaría-; una subinspectora, un oficial, tres suboficiales hombres y una suboficial mujer», lo que representa «todos los empleados de la comisaría de Sunchales”.
“Las torturas fueron realizadas dentro de la dependencia policial y los acusados actuaron al amparo de su investidura”, señaló la fiscal, que añadió que “tal fue su conciencia de impunidad, que actuaron frente a una mujer que estaba detenida y no les importó su presencia”.
El hecho
“Los acusados llevaron a cabo su accionar delictivo entre las 5 y las 6 de la mañana del viernes 18 de octubre de 2019 en el interior de la sede policial ubicada en avenida Belgrano al 300 de Sunchales”, precisó la fiscal, en tanto «los torturados son dos hermanos que habían sido legalmente privados de su libertad”.
Lema afirmó que “las víctimas sufrieron graves tormentos físicos y psicológicos mientras estaban maniatadas con los brazos hacia atrás”, y aclaró que “uno de los hombres atacados tenía esposas y el otro, precintos ajustados más de lo necesario. Los humillaron y los amenazaron con quitarles la vida. Además, a una de las víctimas le aplicaron la técnica conocida como submarino seco, mediante la cual se genera asfixia a partir de colocar una bolsa en la cabeza y también lo amenazaron con agredirlo sexualmente”, añadió la fiscal.
Lema contó que, por un golpe en la nuca, «una de las víctimas atravesó un ventanal de vidrio y sufrió lesiones muy graves en distintas partes del cuerpo, entre ellas, un corte en la vena yugular interna”.
La fiscal explicó que “minutos después, el comisario investigado (jefe de la dependencia que estaba franco de servicio) llegó luego de todo lo sucedido a la dependencia policial, se enteró de lo ocurrido y omitió comunicarlo a las autoridades competentes”.
«En su carácter de jefe, ordenó a los otros siete agentes que limpiaran el lugar, motivo por el cual se le endilgó el delito de encubrimiento agravado”, completó Lema.