(Por: Prensa Partido Socialista Sunchales) – Doscientos años de la Revolución de Mayo ya, el panorama no ha cambiado mucho, si, doscientos años de aquella proclama de libertad, de sueños y de nuevos desafíos.
Estos quedaron en la rica historia estampada en libros y epopeyas de nuestros próceres, de los cuales haciendo un análisis profundo de la situación podemos contarlos con los dedos de las manos, todos en más o en menos han contribuido a engrandecer éste país pero a la hora de remover la historia misma, nos quedan solo algunos, tomando como principal hombre inquebrantable al bien llamado padre de la Patria, Don José de San Martín.
Belgrano, el Brigadier López, Güemes y alguno que otro que realmente hizo de esta querida patria algo grande o por lo menos así lo pensaban, doscientos años y la lucha sigue aún: unitarios y federales, un viejo dicho callejero proclama «Dios está en todos lados pero su oficina está en Buenos Aires». Con mucha razón hoy más que nunca ese dicho sigue vigente, el ahogamiento a las provincias por parte del ejecutivo nacional, las condiciones dispares como se utilizan las distribuciones tanto de fondos como ayuda social y la presión ejercida desde el poder central para con las empresas e instituciones del interior del país nos llevan a pensar que nada ha cambiado, si, mal que nos pese, seguimos en una lucha de doscientos años aún, camino conflictivo si los hay el de Argentina, un país lleno de riquezas pero con conductores muy inmaduros por así decirlo.
La Nación Argentina se encuentra hoy dividida en un poder central opresor y las provincias tratando de sobrevivir, claro, la presión es otra y quizás peor que en épocas de antaño, ya que hoy día creando pobreza, ignorancia, inversión en salud mínima y haciendo oídos sordos de los reclamos maneja mejor su población “ provinciana “ que en los años de los caudillos, que iban a las armas, claro está que esta no es la solución hoy día, sino invitar a todo un país que tienen rodeándolos a formar un proyecto serio y donde todos puedan vivir dignamente, un proyecto donde la gente se gane su pan y no viva presa de un plan social, el daño que se ha hecho a la república es irreparable pero aún estamos a tiempo de cambiar esto ¿como se hace? ya las recetas están, ya hemos estado casi 200 años hablando, el momento es el de hacer, hacer desde cada rincón de éste querido país, una Nación digna, desde cada lugar, porque los gobernantes nacen en la sociedad, cuando llegan al poder central se olvidan de su tantas veces nombrado «querido interior» en épocas de campaña y hacerles acordar que el país es uno, todo, ese es el panorama real de Argentina hoy, con ya 200 años, nos encontramos en el lugar de partida nuevamente, es hora de pensar un proyecto juntos o de seguir viendo como nos llevan lo poco que nos queda los demás… piénselo.
