Alpid y sus 63 años de labor solidaria

Entre 1956 y 1957, la poliomielitis atacó con inusual fuerza en todo el mundo. La epidemia también se hizo sentir en Sunchales, donde algunos niños fueron alcanzados por la enfermedad. A instancias del Gobierno Provincial y respondiendo a la necesidad de reunir fondos para ayudar a las familias que debían afrontar costosos tratamientos, el 19 de marzo de 1956 comenzó el trabajo de la comisión «Pro Lucha contra la Parálisis Infantil».

Colectas, ferias de platos, alcancías públicas, entre otras actividades permitieron reunir el dinero necesario para colaborar con el tratamiento de los niños afectados y poseer vacunas que se adquirieron en Alpi Rafaela. A partir de 1960, el grupo de trabajo adquirió autonomía y en 1964 surgió la primera Comisión Directiva formalmente constituida.

Alpi Sunchales direccionó sus actividades al logro de la vacunación masiva. Niños y adultos fueron convocados en centros de salud, escuelas, fábricas, para recibir la vacuna con Alpi siempre presente en la lucha para la erradicación de la parálisis infantil.

Promediando la década del ’70, la vacunación masiva comenzó a dar sus frutos y la parálisis infantil dejó de ser un problema. La obra de Alpi se extendió a la atención de personas con secuelas de polio, con deficiencias en el aparato locomotor, deformaciones o amputaciones, a quienes se derivan a centros de salud especializados, costeando sus gastos.

Además, con diferentes acciones se fueron adquiriendo aparatos ortopédicos, muletas, sillas de ruedas, camas, andadores, trípodes y colchones de aire, entre otros, conformando un importante stock que se facilita sin costo o en alquiler, para dar respuesta a personas con distintas discapacidades.

En 2001 se inició como eje de trabajo un proyecto solidario: fomentar la donación de órganos. Para tal fin, Alpi estableció contactos con el Cudaio de Santa Fe, pasando luego a ser representantes de dicho organismo en la ciudad.

En 2014, cambió su denominación pasando a ser Alpid: Asociación local pro integración del discapacitado.

La Comisión reformuló sus metas, con la intención de concretar un aporte social acorde a la realidad de estos tiempos. Es por eso que ahora, entre sus objetivos, figuran entre otros: apoyo en la recuperación motora de las personas con diferentes dificultades, cualquiera sea su origen, accidente, enfermedad, ACV; acompañamiento a la Municipalidad y al hospital local en la cobertura de honorarios de psicomotricistas, kinesiólogos y demás profesionales relacionados con la rehabilitación motriz de los afectados, en aquellos casos donde se justifique la incapacidad económica de solventar dicho costo; continuar trabajando con Incucai y Cudaio en todo lo referente a educación, concientización e inscripciones para la donación de órganos.

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